miércoles, 7 de mayo de 2025

Mayo, 5 de 2025: Ruta de Marán. Pedra Filga (Chus y María) - Parte única

Martes, 6 de mayo de 2025: Esculturas de Marán y Pedra Filga



Como se presentaba un martes con buena temperatura, había que aprovecharlo. Así que Chus y yo decidimos ir hasta la parroquia de Marán, en Caldas de Reis, para ver unas esculturas y una piedra de la que yo había recibido información a través de Facebook. 

En realidad, Marán es un pequeñísimo pueblo de la parroquia de Arcos da Condesa. ¿Por qué ir a dar allí? Pues porque ahí se encuentra un conjunto escultórico al aire libre realizado por Manuel Erosa Poza. Este vecino, conocido como "O Palomo", fue un emigrante en Francia y, a su vuelta, dedicó su tiempo a crear estas esculturas. Falleció en 1990, a la edad de 68 años. 

Hórreo en Marán

Además de este conjunto artístico, justo enfrente, también podemos ver una fuente, un lavadero del año 2002 y un cruceiro levantado en 1967. 



De no estar tan desgastada, podríamos leer una inscripción en la base:
"Onde se ergue este cruceiro foi pazo de Souto Marán dos López Nodal, caste dos famosos navegantes Bartolomeu e Gonzalo, que fixeron a descuberta do estreito chamado de Lamaire. 1617. A sua filla e herdeira, dona Xoaquina López Nodal Mariño de Lobeira, casou con don Xosé María González Pardo Losada, señor de Cardexia, Herbes e Rebel. Queimaron o pazo os franceses e mataron nel ao derradeiro señor deste apelido, don Melchor López Nodal. 1809"

En cuanto a las esculturas, no mantienen un hilo temático, sino que hay piezas relacionadas con el deporte, la religión y la agricultura.  


 


Las esculturas se reparten en una finca cercana a la casa natal del autor y no tienen ninguna protección oficial, lo que no es el caso de la fuente, el lavadero, el cruceiro y dos hórreos próximos, que sí están inventariados y protegidos. 

Muy cerca, a unos 25 minutos andando, aunque a nosotras nos llevó más, porque nos lo tomamos con mucha calma, se alza una impresionante formación pétrea, conocida como "A Pedra Filga". Como siempre, además, dimos unas cuantas vueltas para encontrar el camino, que, al final, nos confirmó un paisano. 

Nopal

Mariposa





Campiña verde y florida
Vecino curioso

El paseo mereció la pena, porque la Pedra Filga es impresionante. Yo discrepo de que sea un conjunto geológico de origen natural. Sinceramente, y aunque no pueda explicarme cómo, me parece una obra producto de una intención, no sé si humana o de una raza de gigantes, jajajaja, como los de la película que me comentó Chus, que trata sobre los gigantes del País Vasco. 

Cuando realizamos el primer acercamiento, además de dejarnos con la boca abierta por su enorme tamaño, no tuve esa impresión de conjunto creado a propósito y acepté la tesis oficial. 

"Bolos" pétreos frente a la piedra, que aquí no se ve

Mirando al cielo a través de los árboles mientras descansaba antes de dedicarme a observar la piedra

Primer acercamiento lateral a la piedra


Es cierto que en muchas partes de Galicia hay al descubierto o semienterrados enormes y fabulosos "penedos" graníticos con las más caprichosas formas, que en nuestra tierra se conocen como "Bolos". Parece ser que se formaron hace millones de años cuando el granito que se encontraba en el interior de la tierra era magma y ascendió a la superficie, donde se solidificó por la baja temperatura, formando estas inmensas bolas de piedra. Todas ellas son ya parte de la cultura y la tradición gallegas y han inspirado numerosas leyendas, cuentos e, incluso, muchas han servido de límites entre concellos y parroquias. 

Sin embargo, hay muchos conjuntos cuyas formas y disposición parecen inverosímiles y sugieren una creación en donde el ser humano podría haber jugado un importante papel hace miles de años. Esto es muy difícil de probar y quizás sea solo fruto de nuestra imaginación y la incredulidad ante lo que la naturaleza puede crear. 

En este caso, nos encontramos con un conjunto de tres gigantescas rocas que nos recuerdan a uno de los monumentos megalíticos más conocidos: un dolmen. Pero claro, debido a sus dimensiones se cuestiona que haya podido ser levantado por el hombre. Evidentemente, si pensamos en la raza humana tal y como la conocemos, se hace imposible creer que esta haya podido mover y colocar esas piedras, sobre todo, la superior, la que sirve de tapa o de unión entre las dos verticales. Claro que yo no limito la existencia sobre la Tierra a los miles de años que conocemos y hemos podido estudiar y documentar, sino que pienso en la posibilidad de alguna forma de vida inteligente en épocas muy muy lejanas, hace millones de años, justo cuando ese magma granítico se solidificaba en la superficie.  

Chus y Dalí delante de la Pedra Filga

¿Que por qué creo que este conjunto no es de origen natural sino artificial? Pues veréis: en la foto superior vemos a Chus delante de las piedras, pero lo que no se ve, porque no había forma de cogerlo en una fotografía, es lo que está delante de ella (yo no podía retroceder más, porque detrás de mí había una especie de muro vegetal). Chus está situada en un espacio vacío al que nos llevan dos enormes piedras colocadas a cada uno de sus lados, dos piedras prácticamente iguales, cada una de ellas con una ligera desviación, una hacia la derecha y otra hacia la izquierda. Es decir, son como la puerta de entrada a ese conjunto, una puerta en forma de cuña, más abierta hacia su parte exterior y más cerrada a medida que señala el camino hacia la Pedra Filga. 

Chus en el mismo lugar, ahora mirando hacia atrás

Eso, por una parte. Por otra: al introducirnos en el hueco entre las dos piedras verticales, además de ver que debajo de ellas hay una serie de lajas colocadas para favorecer su asentamiento, uno tiene la sensación inequívoca de estar cruzando hacia un mundo mágico que se abre al otro lado. 

Atravesando el conjunto para pasar al otro lado

Mirando atrás desde el otro lado

Vista de la parte superior desde el otro lado

Y si seguimos andando una vez que hemos pasado al otro lado, vemos que hay un conjunto de penedos que podrían tener una orientación concreta. No soy una experta, pero creo que la Pedra Filga y su entorno merecerían un estudio más profundo. Decir que por su tamaño no ha podido ser obra del hombre a lo mejor no es tan descaminado, porque para un hombre como el actual o sus predecesores homínicos sí parece imposible. Pero, ¿y si fue creado por otra forma de vida inteligente hace millones de años de la cual no tenemos constancia? Que sea una creación artificial no implica necesariamente que haya tenido que ser obra del hombre. 

Chus volviendo al lado original. Aquí podemos apreciar el tamaño del conjunto pétreo

Quedarse en la posibilidad de que, de no ser de origen natural, podría ser un dolmen, con lo cual sería el mayor monumento megalítico que se haya catalogado nunca, me parece ser un poco corto de miras. Y, además, me parece que la función en este caso no tendría nada que ver con la de un enterramiento, más bien parece ser una entrada hacia un recinto que podría ser ¿un santuario?, ¿una fortaleza?...

En cualquier caso, es todo un misterio... Os dejo ahí un enlace a un artículo del periódico La Voz de Galicia. 
 
Chus y Dalí dejando atrás la Pedra Filga

Camino de regreso al coche

Para terminar la tarde, y ya que estábamos cerca, nos dirigimos a la Fervenza do Barosa, de la que ya no digo nada, porque ya le he dedicado otra entrada en el Blog. Simplemente, queríamos ver cómo bajaba después de un invierno tan lluvioso. 










martes, 29 de abril de 2025

Abril, 27 de 2025: Ruta dos muiños de Río Maior, Santa Cristina de Cobres, Vilaboa (Marusela, Matilde y María) - Parte única

 Domingo, 27 de abril de 2025: Ruta dos Muíños de Río Maior 


Hacía mucho tiempo que no íbamos de senderismo. Pero siempre hay un momento para retomar viejas costumbres. Esta vez nos decidimos por una ruta cercana a Vigo, a escasos 15 km de la ciudad. Está perfectamente delimitada y es una zona de excepcional belleza por la que discurre el Río Maior, en cuyas márgenes se pueden ver hasta 34 molinos de agua que antiguamente servían para moler cereales, como la avena, el centeno y, sobre todo, el maíz. 

Se puede dejar el coche en la explanada que hay frente a la Casa da Cultura de Riomaior. Es uno de los centros culturales de Vilaboa, que incluso dispone de un pequeño auditorio. En esa explanada hay también un área recreativa por si queremos sentarnos a descansar después de hacer la ruta o tomar nuestros bocadillos a la sombra. 

A la derecha de la Casa da Cultura hay unos paneles explicativos y se abre un pequeño sendero que indica el comienzo de la ruta. El recorrido se realiza íntegramente dentro del Concello de Vilaboa, entre las parroquias de Santa Cristina y San Adrián de Cobres. 

En una primera parte, veremos 11 molinos que se encuentran en las márgenes del río Maior, del que toma su nombre la aldea. Es un camino fácil en el que siempre nos acompaña el ruido de las aguas saltando entre las rocas. En ocasiones, nos veremos obligados a cruzar el río por distintos puentes de madera. En el primer kilómetro abundan las "leiras", pero, a medida que avanzamos, el paisaje se hace cada vez más hermoso, sobre todo cuando, como es el caso, el caudal baja muy elevado como consecuencia de las lluvias. 



Molino 2


 

Molino 3



Uno de los puentes junto al molino 8

Buscando unas fotografías un poco más abstractas


Molino 10

En una segunda parte, se ven los 23 molinos que conforman la cuenca del Rego do Portiño. Algunos están comunicados por unas increíbles levadas de piedra levantadas por los canteros de la comarca. Aquí, entramos en una zona de bosque frondoso hasta llegar a una pequeña "fervenza" que acaba en una poza de poca profundidad. Se la conoce como Cascada de Tras do Río.





Esta fotografía y la anterior fueron tomadas en el mismo sitio con distintas velocidades de obturación para obtener distintos efectos en el agua

Según pudimos leer en la información de los paneles, no se podía moler en nochebuena, año nuevo, el día de Todos los Santos y el día de los Santos Inocentes.

Molino 13




Efecto "seda" en la cascada


Ejemplos de las levadas que llevaban el agua a los molinos y los unían entre sí en muchos casos. Molino 19





Con el macro del móvil. Lengua de buey

Dicen que los molinos eran lugares donde se aprovechaba la espera de la molienda para cantar, bailar o contar leyendas. De ahí surgieron las famosas "muiñeiras" gallegas. Pero no es lo único que han sabido conservar los vecinos de la zona, ya que al terminar la ruta podemos ver una fuente donde se pone en valor el Entroido de Cobres, declarado de interés turístico de Galicia, por la vistosidad y colorido de los trajes que visten las "Madamas" y "Galáns".

Terminada la ruta fuimos a tomar una cerveza a uno de los bares de Santa Cristina de Cobres, justo frente a la iglesia, construida en 1678. Y a continuación nos acercamos con el coche hasta el Club Náutico de Cobres y de allí a la Playa de Riomaior, en donde comimos y descansamos bajo unos árboles mientras la marea en esa parte final de la ría subía mansamente.

Una caminata muy agradable.