jueves, 19 de octubre de 2023

Octubre, 08-11 de 2023: 4 días por el oeste de Lisboa (Mati, Marusela, Pili y María) - Parte 1- FÁTIMA Y LAS GRUTAS DE MIRA D'AIRE

Domingo, 08/10/2023 (aclaro que parte de las fotos que aquí se incluyen fueron tomadas por Mati, Pili y Marusela):


Fátima

Como ya señalé en un post anterior, todos los años cumplo con mi promesa de llevar unas flores al Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, más conocido simplemente como Santuario de Fátima. Este año hice coincidir la ofrenda con la celebración del cumpleaños y santo de Pili y, por eso, se unieron Mati y Marusela al viaje, porque además íbamos a pernoctar en Cascais, ciudad que ninguna de las dos conocía. 


Situado a unos 120 km de Lisboa y a unos 300 m sobre el nivel del mar, es uno de los más importantes santuarios marianos del mundo. Es visitado por alrededor de 9 millones de peregrinos cada año.

El origen de este santuario es muy conocido entre la población católica: en 1917, Lucía dos Santos, Jacinta Marto y Francisco Marto (pastores nacidos en la cercana aldea de Aljustrel) afirmaron haber presenciado varias apariciones de la Virgen María en el lugar de la Cova da Iria, en Fátima. Según ellos, la Virgen les habría dicho que construyeran una capilla en aquel lugar, situada hoy día en la parte central del santuario. 

Así pues, el Santuario de Fátima está compuesto hoy día por la Capilla de las Apariciones, el Recinto de Oración, la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, la Casa de Retiros de Nuestra Señora del Carmen y la Rectoría, la Casa de Retiros de Nuestra Señora de los Dolores y el Albergue del Peregrino, la Plaza Pío XII, el Centro Pastoral Pablo VI y la nueva basílica de la Santísima Trinidad. Junto a la Capilla de las Apariciones se halla la Azinheira Grande, la encina más grande de la Cova da Iria en 1917, junto a la cual los pastorcitos esperaban que apareciera la Virgen María. 


La Basílica de Nuestra Señora del Rosario comenzó su construcción en 1928 en un estilo neobarroco. Fue consagrada el 7 de octubre de 1953. O sea, que hacía tan solo un día que se había cumplido el 70 aniversario de la consagración, de ahí que hubiera tanta gente en el santuario. 

En la fachada destaca la torre de 65 m de altura, rematada por una corona de bronce de 7 toneladas, con una cruz que se ilumina durante la noche. 



En el interior, en el transepto, se encuentran las tumbas de los pastores. Los restos de Francisco Marto descansan en el lado derecho, mientras que los de Jacinta Marto y Lucía dos Santos lo hacen en el izquierdo. 

Mati frente a las tumbas de Jacinta y Lucía

La Basílica se une a los edificios laterales mediante un conjunto constituido por 200 columnas y 14 altares, en los cuales se pueden ver las 14 estaciones del Vía Crucis. Hay 17 estatuas de mármol encima de la columnata. Representan a santos portugueses, santos fundadores de congregaciones religiosas y otros apóstoles de la devoción a Nuestra Señora. Las estatuas mayores miden 3.20 m y representan a San Juan de Dios, San Juan de Brito, San Antonio de Lisboa y el beato Nuno de Santa María. 


En torno a este santuario circulan los que fueron los tres grandes secretos guardados por los pastores que, tras la muerte de Francisco a los 11 años y de Jacinta a los 10, ambos de neumonía, conservó Lucía, monja de las Carmelitas Descalzas con el nombre Hermana María Lucía de Jesús y el Corazón Inmaculado. Dichos secretos fueron revelados al Papa correspondiente en distintos momentos de la historia. Son los siguientes: 

  • La visión de todas las almas en el infierno
  • La predicción del fin de la Primera Guerra Mundial, el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la petición de la Virgen de consagrar a Rusia a su Corazón Inmaculado
  • Una visión del Santo Padre, junto con otros Obispos, sacerdotes, así como otras personas religiosas y no religiosas, siendo asesinados por soldados
El Papa Benedicto XVI aconsejó a los fieles que no interpretaran el tercer misterio como un evento futuro. 

Hay cosas que ver en los alrededores de Fátima que no vimos en esta ocasión. Pero como es una visita anual obligada, ya se verán. 


Grutas de Mira d'Aire 

Muy cerca de Fátima, se encuentran estas grutas (aunque nosotras dimos un buen rodeo para llegar por fallos en el seguimiento de Google Maps... ¡no podíamos faltar a la tradición!)


Fueron descubiertas en 1947 y su profundidad alcanza los 110 m (para el público, porque el total son 230). Su formación se remonta a hace 150 millones de años, al Jurásico Medio, cuando los dinosaurios poblaban esta región (se han encontrado huellas fosilizadas en la zona). Están consideradas el conjunto de grutas más grande de Portugal y una de las 7 maravillas naturales del país. Hay otras cuevas en los alrededores: Grutas de Alvados, Grutas de Santo António y Cuevas de la Moneda, pero escogimos estas por su importancia. 

Las visitas son guiadas y en grupos de un máximo de 25 personas. Desgraciadamente, solo las realizan en portugués y la chica que nos tocó tenía un acento muy cerrado, con lo cual se hizo muy difícil entenderla. Pero aún así, la visita merece mucho la pena.  

Se comienza con la proyección de un vídeo de unos 10 minutos en los que se explica el momento del descubrimiento de las grutas y los distintos avances en su conocimiento hasta el día de hoy. Y en cuanto se abre la puerta, nos sorprende un gran salón de piedra que lo abarca todo. A partir de aquí iniciamos un viaje que se extiende por un total de 11 km aunque solo son visitables 600 m, en los cuales tendremos que bajar 683 escalones. 

En cuanto entramos, oímos agua correr por todas partes y vemos el líquido en el suelo, además de caernos gotas en la cabeza. Es increíble, porque en la superficie no hay ríos, ni acuíferos de ningún otro tipo desde los que se pudiera filtrar el agua. Se trata de agua de lluvia o de las montañas cercanas que ha ido quedando almacenada en el substrato de la tierra y que encuentra el camino para llegar hasta aquí a través de secretas rendijas.


Las grutas están iluminadas con distintos colores para realzar las formas.  

La guía va resaltando aquellas formaciones que resultan más extrañas y que despiertan nuestra imaginación por su parecido con seres y objetos de nuestro entorno: medusas, espaguetis, un pulpo o un órgano, por ejemplo. En cualquier caso, lo que más llama nuestra atención es la amplitud de la cueva. 


Tan solo se estrecha en algunas zonas muy concretas.  



Mati en la inmensidad de la cueva






En este momento de la visita la guía nos informó del hallazgo de multitud de huesos de animales en el interior de la gruta, representados como vemos en la siguiente fotografía.



En distintas partes de la zona hay representaciones de hombres descendiendo para mostrarnos cómo habían logrado llegar al fondo de la cueva

Marusela fotografiando la belleza de la cueva

Vamos acercándonos al "Órgano"


El "Órgano"



La temperatura en el interior es muy agradable, 17º durante todo el año. Llegando al final del recorrido, destaca el "Río Negro" que da origen al "Gran Lago". 




Junto al lago hay un ascensor para salir de las cuevas. Te deja en una zona de bares, souvenirs y una exposición de fotos que muestra a los primeros espeleólogos explorando las rutas con cuerdas o barcas hinchables. 

Desde aquí, unas rayas azules pintadas en el suelo nos llevan de nuevo hasta la entrada y a donde habíamos dejado el coche. ¡Una experiencia inolvidable!


Cascais: llegada

Nos dirigimos entonces a Cascais. Nos alojamos en Santo Antonio's Guesthouse. Un sitio con encanto, pequeñito, con un cierto aire hippy, con un desayuno buffet no muy variado, pero suficiente. Una piscina que aprovechamos esa tarde y Marusela incluso a la mañana siguiente. 

La casita detrás de las hamacas era nuestra habitación

Después del baño, nos acercamos con el coche al centro de Cascais. Al día siguiente teníamos una visita guiada que recogeré en otro post. 




Cenamos en uno de los muchos restaurantes cercanos a la plaza de D. Pedro. ¡Deliciosa sangría! Nos bebimos dos jarras...