viernes, 22 de julio de 2022

Viaje a Cambridge: 14 al 20 de julio 2022 (María y Pili, visita a Enrique y Ioanna) - Parte única

Cambridge en seis días


Llevábamos tiempo dándole vueltas a este viaje. De hecho, creo que habíamos pensado hacerlo en noviembre de 2021, pero entonces se produjo un nuevo pico de la COVID-19 y lo descartamos. Pero por fin había llegado el momento...

Fue un viaje estupendo, no solo porque Cambridge es una ciudad que merece la pena visitar, sino sobre todo por la amabilidad y el cariño de los hostess. Sin duda, lo recordaremos con mucho gusto.

Para contar este viaje, no voy a seguir el tradicional esquema de ir día por día. Me parece que en este caso resulta más clarificador ir destacando las cosas que ver y hacer en la ciudad. 

Empiezo, no obstante, con una introducción sobre Cambridge:


Es la capital del condado de Cambridgeshire, a orillas del río Cam. Se encuentra, aproximadamente, a 80 km de Londres. Su fama la debe a la Universidad de Cambridge, que incluye a los Laboratorios Cavendish, el hospital Addenbrooke, el coro de la capilla del King's College y la Biblioteca de la Universidad. 

En 2001 contaba con una población de unos 110 000 habitantes, de los cuales 22 000 eran estudiantes. 

Fue una ciudad muy importante ya en la época de los romanos. Estos la perdieron a manos de los sajones. Más tarde pasó a pertenecer a los vikingos aunque luego volvió a ser sajona. Guillermo I el Conquistador la utilizó como sede de las tierras del centro de Inglaterra (Midlands).

En el siglo XI, se instaló en Cambridge un grupo de órdenes religiosas, que edificaron sus abadías y monasterios en la ciudad. Pero fue en 1209 cuando se fundó la institución más emblemática de la ciudad: su universidad. Un grupo de eruditos había abandonado la universidad de Oxford tras una disputa con sus habitantes, si bien ambas universidades medievales comparten muchas características comunes. A partir de su fundación, la universidad de Cambridge se ha convertido en una de las más prestigiosas del mundo. 


La organización y el funcionamiento de la universidad de Cambridge 


Como nos dijo el guía del tour, la pregunta del millón que hacemos todos los turistas es la siguiente: ¿dónde está la Universidad? Muchos la identificamos con los Colleges, pero en realidad no es así. "La Universidad es la ciudad en sí misma", eso fue lo que el guía nos contestó y después nos explicó cómo va el tema. Nada que ver con nuestro concepto de universidad con sus facultades y laboratorios. Además, nuestros Colegios Mayores no son el equivalente de los Colleges. 

Nos costó un montón de tiempo entender cómo funciona esta universidad. Siempre escuchábamos que era pública, pero lo cierto es que para estudiar aquí se necesita una gran cantidad de dinero. Claro que la universidad en España también es pública y, sin embargo, hay que pagar. Pero en ningún caso en nuestro país hablamos de las cifras que se manejan en Cambridge.  

Al final, entre las explicaciones de Enrique y del guía, creo que lo tenemos meridianamente claro:

La Universidad de Cambridge es una universidad colegial formada por 31 colleges. También cuenta con facultades, departamentos académicos e institutos de investigación, que coordinan y centralizan la enseñanza de las carreras universitarias: establecen los programas de estudio, las asignaturas, se encargan de los exámenes y de los demás aspectos académicos y administrativos. Sin embargo, las asignaturas se estructuran de forma dual: los departamentos se encargan de ofrecer el plan de estudios y un número reducido de clases magistrales cada semestre universitario, destinadas a fijar objetivos y las líneas generales del programa de estudios, mientras que el día a día del plan de estudios se desarrolla en forma de tutoriales en los que cada alumno se reúne con su tutor personal en un college, donde recibe clases particulares de dicho tutor en torno al temario de la asignatura. 

Los colleges son instituciones independientes, con un gran nivel de autonomía: cuentan con gran cantidad de fondos y recursos económicos propios que gestionan de manera privada, por lo que no dependen administrativamente de lo que es la Universidad. Al igual que un colegio mayor, los colleges ofrecen alojamiento y comida a los estudiantes y a parte del profesorado y de los investigadores de la universidad (fellows), pero también coordinan la vida social y académica de los estudiantes y se encargan de gestionar las tutorías. Suelen contar con su propia biblioteca, gimnasio, comedores, bares, jardines y demás instalaciones. 

Al matricularse en la Universidad, el alumno tiene que elegir un college y deberá pasar una entrevista para ser aceptado en él. Cada college ofrece carreras en base a la experiencia de sus tutores y fellows. Algunos se especializan en Humanidades, mientras que otros ponen especial énfasis en ciencias o ingeniería, aunque no es infrecuente que un college acepte a alumnos aunque no tengan suficientes tutores para sus asignaturas (en esos casos, los tutoriales de las asignaturas se realizan en otro college). Dado que buena parte de la vida social y académica se desarrolla en los colleges, los alumnos suelen tener un especial apego a su college más que a la Universidad en sí. 


Los Colleges de Cambridge 


Como se puede ver en el mapa y en este enlace, junto al río, al lado del Fitzwilliam Museum, en Trumpington Street, está el Peterhouse. Es el más antiguo y fue fundado en 1284 por Hugh de Balsham, obispo de Ely. Del otro lado de la calle, el Pembroke College. Este es el tercero más antiguo, muy respetado y venerado. La capilla fue el primer encargo que recibió sir Christopher Wren. Su tío, Matthew Wren, había estudiado en el Pembroke, pero se convirtió en director del Peterhouse. Estuvo 18 años preso bajo Oliver Cromwell y prometió construir una capilla en el Pembroke si alguna vez quedaba libre. 

El primer ministro británico más joven de la historia, William Pitt, ingresó en el Pembroke cuando contaba 13 años de edad. En la década de 1750, el poeta Thomas Gray prefirió este college al Peterhouse. Los poetas Edmund Spenser y Ted Hughes también estudiaron aquí. El Pembroke perdió un quinto de sus miembros en la I Guerra Mundial. 

Si seguimos la calle, del lado del Peterhouse encontramos el St. Catharine's College (fundado para el estudio de la Teología y Filosofía) y del lado del Pembroke, el Corpus Christi College. Este se creó para sustituir a los sacerdotes que había perdido la ciudad durante la peste. Cuando la epidemia embistió de nuevo en la década de 1630, el entonces director del college, Henry Butts, se quedó para ocuparse de los enfermos. Sin embargo, el horror presenciado lo llevó al suicidio. 

En la misma zona, pero al lado del río, está el Queens' College. Este college está asociado con varias reinas. Lo fundó Margarita de Anjou, esposa de Enrique VI, y lo amplió su amiga Elizabeth Woodville tras convertirse en reina al contraer matrimonio con Eduardo IV. La desaparecida Reina Madre fue mecenas del college y le ha sucedido Su Majestad la Reina Isabel II. Los ladrillos rojos del Queens' destacan por su singularidad entre tantas edificaciones de piedra. Sobresalen sus bellos claustros y sus edificios de vigas de madera, restaurados en 1923. También contiene un excepcional reloj solar y lunar. En la torre de Cloister Court residió Erasmo de Róterdam en 1510.   

La mayoría de los Colleges no permiten visitas a su interior. Pero muchos sí que abren sus puertas para que se puedan ver y fotografiar sus jardines interiores. En el vídeo, el Corpus Christi College. 


En la esquina de la calle Bene't Street, en una vitrina situada en el exterior de la Biblioteca Taylor del Corpus Christi College, se halla el Corpus Clock. Es un gran reloj escultural, ideado y financiado por John C. Taylor, un antiguo miembro de ese college. Se inauguró el 19 de septiembre de 2008 en una ceremonia presidida por Stephen Hawking.


La cara del reloj es un disco de acero inoxidable chapado en oro de 24 kilates, de alrededor de 1,5 m de diámetro. No tiene manecillas ni números, tan solo unas hendiduras distribuidas en tres anillos concéntricos que se iluminan con LEDs azules: el anillo interior marca las horas; el del medio, los minutos, y el exterior, los segundos. 

Lo más llamativo es la escultura de un insecto metálico sobre él. Parece un saltamontes o una langosta (es asqueroso, puaggg). Taylor lo llamó el "Cronófago" (literalmente "come tiempo"). Mueve su boca aparentando comer los segundos conforme pasan y, ocasionalmente, parpadea con aparente satisfacción. 

Debajo del reloj hay una inscripción: mundus transit et concupiscentia eius (el mundo pasa y también sus deseos). Así recuerda a los viandantes el inevitable paso del tiempo. Taylor lo diseñó, deliberadamente, para ser aterrador: "Básicamente, no veo al tiempo de tu lado. Se comerá cada minuto de tu vida y, tan pronto como uno se ha ido, se está saboreando el siguiente". Hay quien lo ha descrito como "hipnóticamente hermoso y profundamente inquietante".

El reloj solo da la hora exacta una vez cada 5 minutos. El resto del tiempo, el péndulo parece acelerarse o detenerse y las luces pueden ralentizarse y luego correr para adelantarse. De acuerdo con Taylor, este movimiento errático refleja la irregularidad de la vida. 


Si seguimos por Trumpington St., llegamos a la zona peatonal en donde se alza el más icónico de los Colleges: el King's College 


Fue fundado en 1317, aunque ya no existe como institución independiente dado que se fusionó con Michaelhouse por orden de Enrique VIII de Inglaterra para crear el Trinity College. Este es el college con el mayor número de estudiantes y el más rico: cuenta con un patrimonio propio de más de 2000 millones de libras esterlinas. 

Enrique nos reservó una visita a la King's College Chapel y así pudimos ver también su patio interior. 


Tras ese edificio central blanco, dedicado a los despachos de los profesores e investigadores, se encuentra otra parte del jardín que llega hasta el río y en donde se ve la fachada lateral del Clare College, con el que el King's comparte muro. Este último es el segundo college más antiguo de Cambridge. Se fundó en 1326, pero se reconstruyó en el siglo XVIII. Lady Elizabeth de Clare le otorgó fondos en 1338. Había enviudado tres veces, por lo que las lágrimas doradas alrededor de su escudo simbolizan su pesar. Posee el puente de piedra más antiguo de Cambridge (1638). Fue uno de los tres primeros colleges que admitieron mujeres estudiantes. Entre sus miembros más destacados figura el naturalista sir David Attenborough.




The King's College of Our Lady and St. Nicholas fue fundado en 1441 por Enrique VI. Estaba destinado a ser una organización académica con unos 70 alumnos que ocuparían un lugar central en Cambridge. Se le concedieron una serie de importantes privilegios feudales y no menos importantes ayudas por parte del rey.

Los primeros edificios forman hoy parte de lo que se conoce como Old Schools: 


En 1443 se presentó un proyecto más ambicioso: un conjunto de edificios con un magnífico patio central y una hermosa capilla en uno de sus lados. Pero la Guerra de las Dos Rosas supuso una limitación de los fondos. Cuando el rey renunció al trono en 1461, la pared este de la capilla ya tenía una altura de 18,29 m, pero la oeste 2,44 m. Las obras continuaron esporádicamente hasta 1508, cuando el sobrino del fundador, Enrique VII, se vio obligado a terminar el edificio. El interior tendría que esperar una generación más para ser completado en 1544 con la ayuda del rey Enrique VIII.

Tras la fusión del King's College con Michaelhouse para crear el Trinity College, este, que se encuentra muy cerca del Gonville and Caius College, se convirtió en el college más importante, como ya hemos dicho. De él han surgido 32 Premios Nobel. La estatua de Enrique VIII situada sobre la Gran Puerta, como se ve en la fotografía superior, sostiene la pata de una silla que los alumnos colocaron en lugar del cetro. Los 6 escudos de armas corresponden a los hijos de Eduardo III, fundador del college que precedió al Trinity en este emplazamiento. El escudo vacío representa a Guillermo, conde de Hatfield, muerto en la infancia. 

Al lado hay un manzano que la tradición identifica con el que despertó en Newton su teoría de la gravedad. Pero la verdad es que dicho manzano se encuentra en la casa natal del científico.  

La Capilla del King's College es considerada uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica inglesa. 

Fachada de una de las puertas laterales

La capilla tiene una longitud total de 88 m y la anchura de la nave principal es de 12 m. La altura interior es de 24 m y la exterior, de 29 m. Cuenta con la bóveda de abanico más grande del mundo. 




Las ventanas de la capilla del King's College son de las mejores del mundo de su época. Hay 12 grandes ventanas en cada lado de la capilla y dos ventanas aún más grandes en los extremos este y oeste. Con la excepción de la ventana occidental, fueron realizadas por artesanos flamencos. La ventana de la pared oeste es mucho más moderna y fue hecha por la compañía Clayton and Bell. Data de 1879. 

En el centro se alza el coro. Es de madera y separa la nave del altar, a la vez que soporta el órgano de la capilla. 

Fue construido entre 1532 y 1536 para celebrar el matrimonio de Enrique VIII con Ana Bolena. Es un ejemplo de temprana arquitectura renacentista y supone un fuerte contraste con el gótico. 

La capilla está en continuo uso como lugar de oficios religiosos y también como lugar de conciertos y otros eventos universitarios. El mundialmente famoso coro de la capilla está formado por estudiantes cantores (varones) y coristas (chicos educados en el cercano King's College School). El coro canta durante los oficios durante la mayoría de los días del curso y también hace actuaciones, grabaciones y emisiones radiofónicas.  


En el altar mayor destaca un cuadro: La Adoración de los Reyes Magos, de Rubens. Hubo que rebajar el pavimento para que el cuadro cupiera por debajo de la vidriera oriental. 

Y en una de las capillas laterales, la de los Fundadores, vemos un tríptico de la escuela de Amberes que también recoge la Adoración de los Reyes Magos. 




El King's ofrece todos los cursos disponibles de la universidad, excepto magisterio y veterinaria, aunque directores de estudios de anglosajón y celta, geografía, ordenación del territorio y administración van al King's desde otros colleges

Después de su fusión y ya convertido en parte del Trinity College, estudiaron aquí grandes personalidades, como Isaac Newton, Bertrand Russell y el mismísimo Príncipe Carlos. 

En la parte posterior del King's College hay un pequeño recinto que homenajea a Xu Zhimo, poeta chino que estudió en él. 


Este es el bellísimo poema que escribió de despedida de la ciudad:

Suavemente me alejo,
tan suavemente como vine un día;
y suavemente me despido de las nubes
del cielo de occidente.

En la ribera los sauces dorados
son novias jóvenes en el sol que se oculta.
Sus imágenes brillan en el río fulgurante
y se han quedado en mi alma.

Los juncos verdes enraizados en fango
se mecen sin prisa en el agua que corre.
Quién fuera uno de ellos, hierba silvestre,
en el dulce fluir del Río Cam.

En el estanque que protegen los olmos
no hay agua cristalina, sino un arco-iris
estrujado en la lama
donde anidan los sueños de colores.

¿Para ir en pos de un sueño?
Habría que ir río arriba donde todo es más verde
y dejar que la barca se llenara de estrellas
cantando con fuerza bajo su luz radiante.

Sin embargo no puedo ya cantar ahora.
Que la paz sea la última música de mi partida.
Ni los grillos se atreven a romper mi silencio.
Cae la noche en Cambridge, y Cambridge está muda.

Quietamente me alejo,
tan quietamente como vine un día.
Diciendo adiós, la manga de mi traje ondea.
No me llevo ni una sola nube.


Junto al King's College se alza la Senate House, sede del Rectorado y escenario de las ceremonias de graduación de la universidad, que se celebran principalmente en junio. Los resultados de los exámenes se cuelgan en los tablones de anuncios en su exterior. Todos los alumnos de Cambridge que han aprobado los estudios entran en la sede del Rectorado el Día de la Graduación. Allí reciben la enhorabuena de los orgullosos superiores de los colleges.

Hay una historia real muy curiosa relacionada con este edificio: a las 6 de la mañana del domingo 8 de junio de 1958, un madrugador jardinero de la universidad quedó enormemente sorprendido a la vista de un extraño espectáculo. En las empinadas pizarras del tejado de la Biblioteca Seely, a unos 26 m de altura, se encontraba estacionado, increíblemente, un viejo automóvil Austin Seven como si hubiese caído del cielo. 


¿Cómo había llegado hasta allí? Una multitud de curiosos se reunieron a ver el coche y cómo las autoridades trataron y fallaron en numerosas ocasiones en la construcción de una grúa con la que poder bajar el vehículo. Policías, bomberos y unidades de defensa civil lucharon durante casi una semana para poder bajar el viejo Austin a tierra firme. El espectáculo fue noticia en todo el mundo. 

¿Cómo era posible que un montón de profesionales tardasen una semana en conseguir bajar el vehículo y casi despedazado y que este hubiese aparecido completamente intacto de un día para otro en lo alto de la Biblioteca? Un misterio que desconcertó durante mucho tiempo a toda la población. Probablemente fue la broma estudiantil más ingeniosa de todos los tiempos y también la más misteriosa.

Tuvieron que pasar 50 años para encontrar la explicación. En una cena de aniversario de un grupo de estudiantes de ingeniería, estos revelaron sus identidades y explicaron cómo habían izado el Austin hasta el tejado. El cabecilla, Peter Davey, reveló que había ideado el plan durante su estancia en las habitaciones del Gonville and Caius College con vistas a la terraza. Peter y 11 estudiantes, divididos en varios grupos, llevaron a cabo la hazaña... el primer grupo desplazó el Austin hasta el aparcamiento cercano a la biblioteca; el segundo grupo se dedicó a alzar una rudimentaria grúa construida a partir de andamios, postes y cables de acero sobre el empinado techo de pizarra; un tercer grupo pasó una tabla que ayudó a la elevación a través de una brecha situada entre el techo y una torrecilla de la ventana Caius, conocida como el Salto del Senado. 

Los vigilantes fueron distraídos por unos conductores temerarios que se encontraban en la zona, tres remeros borrachos. Pero realmente fueron los esfuerzos de dos bellas estudiantes por guardar el descubrimiento de la broma estudiantil los que más ayudaron a lograr su éxito. Habían sido enviadas por Davey para llamar la atención de los transeúntes con sus cortas faldas. Así, el terreno estaba completamente despejado. 

A pesar de que estuvieron a punto de fracasar, lo consiguieron. Después, rápidamente, desmontaron todo el equipo y huyeron a través de unos puentes de tablas que habían colocado previamente y que les llevarían a una de las habitaciones de la zona Gonville. Desde ahí, piernas para qué os quiero...


Cruzando el estrecho Senate House Passage encontramos el Gonville and Caius College. Aquí estudió y trabajó Stephen Hawking. Caius creó tres puertas simbólicas: los alumnos entran por la Puerta de la Humildad y pasan diariamente por la Puerta de la Virtud. El día de la graduación salen por la puerta del Honor. 

También aquí, en este pequeño espacio lleno de elementos importantes de la Universidad de Cambridge, vemos la Great St. Mary's Church.  


Esta es la iglesia de la Universidad. Como tal, marca los límites de sus miembros para residir en la ciudad: los oficiales universitarios tienen que hacerlo a menos de 20 millas de la iglesia y los estudiantes, a menos de 3. Aquí se celebran los actos religiosos oficiales de la universidad.

Su historia se remonta al año 1205, cuando el rey Juan presentó a Thomas de Chimeleye a la vicaría. En ese año se construyó la primera iglesia, en el lugar que ahora ocupa esta. Posteriormente, fue destruida y reconstruida. Pero pronto se dieron cuenta de que su espacio no era suficiente para albergar a tanta gente, por lo que en 1478 se inició su ampliación. La construcción de la torre empezó en el año 1491, mientras que la ventana del ala oeste se introdujo en el 1526. El campanario se añadió en 1593 y en 1608 se modificó la torre hasta conseguir la altura que tiene hoy día: 35 m de alto. Subiendo sus 123 escalones, se puede contemplar una magnífica vista de la ciudad. 

El reloj fue añadido por la Universidad en 1793. La gente que visita la torre puede ver las campanas: cuatro de ellas fueron colocadas en 1515 y otra en el siglo XVII. Los campaneros formaban parte de la sociedad de los jóvenes de Cambridge (the Society of Cambridge Youths) que se fundó en 1724 y se cree que es el grupo de campaneros más antiguo del país.


Cuando visitamos la iglesia, estaban intentando echar a un pajarito que se había aposentado en la entrada. Nosotras, mientras tanto, cogimos algunos recuerdos en la tienda y, como nadie venía a cobrarnos, llamamos la atención de uno de los empleados. Este se disculpó, porque estaban ocupados con el pajarito. Le dije, entonces, que podían dejarlo allí, ¡pobrecito!, y para mi sorpresa, me contestó: "No, no, that is impossible because he has no faith" ("No, es imposible, porque no tiene fe"). Me quedé ojiplática y le pregunté: "How do you know he has no faith?" ("¿Cómo sabéis que no tiene fe?"... aunque le hubiera dicho más cosas, como lo de que los pajaritos también son criaturas de Dios, etc., etc.). Se rio y se limitó a cobrarme.  

Más allá del Trinity College, se alza, a ambas orillas del río, el St. John's College. Fue fundado en 1511 por Margarita Beaufort, madre de Enrique VII. Tiene alrededor de 135 profesores asociados (fellows), 530 estudiantes y 300 doctorandos. Es la tercera mayor unidad universitaria de la Universidad de Cambridge, después del Trinity College y el Homerton College. Ocho Premios Nobel han salido de esta institución.
 
Frente al muelle de embarque para subir a una barcaza de las que surcan el río Cam, está el Magdalene College, vecino del anterior. Fue fundado en 1428 como hostal benedictino. Es conocido porque muchos benefactores, en diferentes etapas, fueron acusados de traición y ejecutados. También es conocido por su estilo tradicional (comidas iluminadas por velas) y tiene la distinción de haber sido el último college exclusivamente masculino. Es uno de los más pequeños, con alrededor de 300 alumnos.

Más allá del río hay otros colleges: Westminster College, Lucy Cavendish College, St. Edmund's College, Murray Edwards College, Fitzwilliam College, Churchill College... 

Y por la parte de atrás del Mercado nos encontramos con el Sidney Sussex College, Jesus College, Emmanuel College (famoso por su fervor puritano) y Christ's College. 

 En la foto a la izquierda, uno de los edificios del Christ's College: las margaritas representan el nombre de pila de la fundadora (también Margarita Beaufort) y los rastrillos coronados evocan de forma figurada la idea de beau fort ("bello castillo"). Las criaturas astadas son centícoras, animales mitológicos que representan la defensa orgullosa. Los "nomeolvides" ilustran el lema "Souvent me souviens" ("Recuerdo a menudo").

El Christ's posee una de las arquitecturas más exquisitas de Cambridge y una decoración conservada con esmero. Tiene unos jardines magníficos, con árboles majestuosos. El poeta John Milton estudió en este college en 1625. Hay una morera de unos 400 años bajo cuya sombra se dice que le gustaba sentarse al poeta para meditar. 

Charles Darwin ingresó como alumno en 1827, con la intención de convertirse en clérigo. Irónicamente, sus estudios le llevaron a enzarzarse en una discusión con la Iglesia por sus teorías, publicadas en El origen de las especies en 1859. 



Hacer "punting" en Cambridge 

Es una de las actividades turísticas más importantes de Cambridge. Enrique nos reservó una sesión y la verdad es que la disfrutamos a tope. Consiste en remar de pie sobre unas bateas planas por la red de canales de algunas ciudades del país. En este caso, por una parte del cauce del río Cam. Puedes llevar tú mismo la batea o confiarte a algún remero profesional. Esto último es lo que hicimos nosotros. 


Para Enrique era la primera vez, no así para Ioanna

Las barcas, que no tienen quilla, son de madera y tienen un fondo plano. Se impulsan con unas largas varas que uno de los ocupantes de la batea apoya de trecho en trecho en el lecho del río para desplazar la embarcación. Un movimiento pausado, controlado, en el que el equilibrio juega un papel muy importante. 

El punting fue introducido en Cambridge entre los años 1902 y 1904. El Cam de Cambridge tiene todo a su favor: es un río poco profundo y tiene un fondo pedregoso, al menos en la zona de The Backs. Se conoce con este nombre el espacio al otro lado del río, un lugar ideal para respirar y disfrutar de la vegetación junto a los espectaculares edificios de los colleges más prestigiosos. En particular, abarca terrenos del St. John's, Trinity, Clare, King's y Queens'.   

En Cambridge, esta actividad tiene el atractivo de que las rutas que pueden realizar las bateas pasan junto a edificios universitarios de gran interés histórico.


                                                   La capilla del King's College vista desde el río

La persona que impulsa la batea se sitúa en la parte posterior de la misma y fuera de la zona en la que van los pasajeros. Esto se hace para evitar salpicar a los viajeros con cada movimiento del palo en el agua y para facilitar el gobierno de la batea. Hay fotos de 1910 que muestran que esta técnica ya se había afianzado en esos años. 

Al navegar por el río podemos ver uno de los monumentos que no se pueden perder en Cambridge: el Puente de los Suspiros (Bridge of Sighs)


Es uno de los puentes que unen los edificios de los colleges que dan al río. En este caso, une los edificios del St. John's College. Es uno de los tres puentes con el mismo nombre que existen en el mundo, junto al de Venecia y Oxford. Aunque cada uno tiene sus características especiales, los tres comparten un estilo romántico y además se trata de puentes cubiertos. 

Atravesar el río a través de este puente es algo reservado a los profesores y estudiantes del St. John's College. No obstante, los visitantes pueden verlo desde dos zonas diferentes. Una opción es verlo desde el otro puente con el que cuenta el St. John's. Y otra es como lo vemos en la fotografía superior, haciendo punting


Finalmente, antes de dar la vuelta, llegamos a una zona en donde las vacas pastan tranquilamente a orillas del río. 


Volviendo al Quayside, se ve muy bien el Mathematical Bridge


Es un puente de madera que sirve para unir los edificios del Queens' College que se encuentran a ambos lados del río. Su uso está reservado para los usuarios del College, pero además de verlo haciendo punting se puede obtener una vista magnífica de él desde Silver Bridge



Pili en Silver Bridge

El puente es peculiar no solo por su estructura sino también por las leyendas que lo acompañan y que ligan su diseño a Isaac Newton, uno de los más ilustres estudiantes de la Universidad de Cambridge. Según rezan estas historias, Newton habría diseñado el puente utilizando reglas de la física para que las vigas se sostuvieran unas a otras y así no tener necesidad de usar clavos o pegamento. A partir de esta idea, se generaron otras leyendas: una que cuenta que los estudiantes, queriendo imitar al maestro, desmontaron el puente años después y al no poder reconstruirlo de la misma forma, tuvieron que añadir clavos para sostenerlo. Y otra que dice que Newton obligó a sus alumnos a desmontar y volver a montarlo con su forma original hasta que ellos mismos aprendieran a hacerlo sin su ayuda.

Sin embargo, todo lo dicho no son más que leyendas, porque lo cierto es que Isaac Newton murió 20 años antes de la construcción del puente. Fue construido en 1749 por James Essex y diseñado por William Etheridg. Siempre se necesitaron clavos para su construcción, pero lo cierto es que su diseño incluye un complejo sistema a base de radiales y tangentes que Etheridg ya había utilizado en los andamios de madera que sostenían los arcos del puente de Westminster.

A continuación os dejo más fotos de esa vuelta al punto de partida: 

De nuevo, la capilla del King's y la fachada lateral del Clare's College

Edificio del St. John's al otro lado del río

De nuevo, el Puente de los Suspiros



Fitzwilliam Museum y The Polar Museum 

Enrique también nos había cogido hora para visitar el Fitzwilliams Museum (la entrada es libre). Es un museo de arte y antigüedades perteneciente a la Universidad. Ocupa un edificio de estilo neoclásico en Trumpington St. y recibe anualmente unos 470 000 visitantes.

Debe su origen y su nombre al vizconde Fitzwilliam of Merrion, quien en 1816 legó a la Universidad toda su colección de arte, así como su biblioteca y su dinero para construir la sede del museo.

No suelo visitar este tipo de museos, pero de vez en cuando no está mal recrearse con las obras que muestran. 

Cúpula en la sala de entrada del museo

El séptimo vizconde Fitzwilliam of Merrion era un noble típico del siglo XVIII que sentía una gran admiración por el Renacimiento del siglo XVI. Su legado incluía 144 cuadros, entre ellos varios holandeses que había heredado de su abuela materna y otros que compró en las ventas de la Colección Orleans en Londres, de autores como Tiziano, Veronés y Palma el Viejo. Durante toda una vida dedicada al coleccionismo, el vizconde llenó más de 500 álbumes de formato folio con grabados, especialmente de Rembrandt. Además su Biblioteca contaba con 130 manuscritos medievales y con partituras autógrafas de Haendel, Purcell y otros compositores. 

Recientemente, al apoyo continuado de antiguos alumnos de la Universidad se han unido el del Fondo de Colecciones Nacionales y el de otras entidades benéficas. También la Hacienda pública británica ha depositado obras en el museo que ha recibido como pago de impuestos.

Para mí, la planta baja es la más interesante. Tiene salas dedicadas al mundo antiguo: Antiguo Oriente Próximo, Chipre, Egipto, Grecia y Roma, Nubia y Sudán, arte asiático, arte islámico... . También una sala de armas y armaduras, pero además podemos ver cerámica, cristal, esmaltes, muebles y relojes, joyas, textiles y abanicos... . Sin olvidar los libros impresos, los manuscritos iluminados, las partituras, etc.

          De regreso a la Edad Media
Una de las piezas que más me gustó del museo. Es una parte de un sarcófago de piedra. La delicadeza de la figura femenina posando sus manos sobre la cintura del hombre es sorprendente. Y la expresión tranquila y relajada de este es de gran belleza


Otro de los días visitamos el Polar Museum, ubicado en el Instituto Scott de Investigación Polar. Este Instituto es un centro de investigación de las regiones polares y glaciares a nivel mundial. En realidad, es un subdepartamento del Departamento de Geología de la Universidad de Cambridge.

Fue fundado en 1920 en memoria de Robert Falcon Scott y sus compañeros, quienes murieron en su viaje de regreso desde el Polo Sur en 1912. Investiga asuntos relacionados con el Ártico y la Antártida, en particular en áreas de las ciencias medioambientales, ciencias sociales y humanidades. Además del Museo Polar, alberga la Sede del Comité Científico para la Investigación de la Antártida. 

El museo, que verdaderamente toca el alma, presenta artefactos, objetos artísticos, documentos y fotografías de las colecciones del Instituto. Se incluye material relacionado con la historia y la ciencia de la exploración polar, así como de las artes y culturas árticas. Entre las muestras permanentes destaca "La edad heroica de la exploración antártica", que incluye las últimas cartas de Robert Scott.


La frase recogida en este panel me conmovió muchísimo: "si hubiésemos sobrevivido, habría tenido una aventura que contar sobre la fortaleza, resistencia y valor de mis compañeros, que habría removido el corazón de cualquier inglés. Estas breves notas y nuestros cuerpos muertos son los que deben contar la aventura".

En el exterior del museo hay una escultura que homenajea los famosos perros de Amundsen, noruego que llegó al Polo Sur antes que Scott. 


Realmente, la historia de estas exploraciones es muy interesante. Os dejo un enlace en el que podéis entender mejor qué pasó con los 52 perros que Amundsen llevaba en la expedición. 



Jardín Botánico  

Es una visita que no se puede perder. Es muy agradable pasear por este recinto y descubrir plantas que no son muy corrientes o conocidas.

El Cambridge University Botanic Garden tiene una extensión de 16 ha. Se encuentra situado muy cerca de la estación y del centro de la ciudad. Fue inaugurado en 1846 y muestra una buena representación de la diversidad vegetal de todos los continentes. Cuenta con más de 8000 especies de plantas. Se considera el segundo Jardín Botánico en importancia del Reino Unido. 

Sorprende la altura de algunos árboles
 




En 1825, John Stevens Henslow, profesor de Charles Darwin en Cambridge, se dio cuenta de que se necesitaba un sitio más grande que el inicial para la creación de un Jardín Botánico. En 1831, la Universidad compró el sitio actual, unos 40 acres en el sur de la ciudad, en Trumpington Road. En 1846, se plantó el primer árbol. Como faltaban fondos, solo se plantaron 20 acres y el resto se alquiló como parcelas.

El diseño se planeó con habilidad. Se utilizó un antiguo pozo de grava para construir un lago. Los árboles y arbustos se plantaron de acuerdo con su secuencia botánica y se construyó una variedad de invernaderos en la década de 1860. Casi al mismo tiempo se hizo un jardín de rocas, uno de los primeros de su tipo en el país. En la década de 1870, se habían desarrollado las principales características del jardín y estaba listo para desempeñar su papel en la gran expansión de la enseñanza e investigación botánica. Durante los primeros años del siglo XX, gran parte del trabajo pionero sobre genética vegetal se llevó a cabo en este jardín y luego fue utilizado para investigaciones sobre fisiología y patología vegetal.  









Calles de Cambridge (destacadas en color azul), monumentos que ver (al margen de la Universidad, destacados en amarillo), pubs, bares, restaurantes (destacados en color verde), compras (destacadas en lila)...  

El día que visitamos el Jardín Botánico, al día siguiente de nuestra llegada, al salir, nos tomamos...


... sí, ¡unas natas! (Pastéis de Belém). En la calle perpendicular a la entrada al Jardín, la que lleva a la estación de la ciudad, a mano izquierda, se encuentra un pequeño local de propietarios portugueses que han popularizado los famosísimos pasteles de este barrio lisboeta. Fuimos más que nada por el chiste de comerlos en Cambridge, porque para nosotras no es nada del otro mundo (visitamos Portugal con mucha frecuencia y, recientemente, han abierto en Vigo un local especializado en este tipo de dulces, aunque aquí los tenemos con distintos sabores... caipirinha, naranja, limón...). Aquí tenéis el enlace.

Siguiendo por Hills Road, llegamos a The Church of Our Lady and the English Martyrs




Se trata de la primera iglesia católica romana posterior a la reforma que se abrió en Cambridge en 1841. Su dedicación a los Cuarenta Mártires de Inglaterra y Gales causó mucha controversia entre los anglicanos locales y los miembros de la Universidad. 

El edificio, una de las iglesias católicas más grandes del Reino Unido, está diseñado en estilo renacentista gótico. Las vidrieras representan, entre otras cosas, dedicatorias de Cambridge Colleges y escenas de la vida de los mártires ingleses. La iglesia alberga una estatua de la Santísima Virgen María que se cree que data, al menos, del siglo XV. 

Ese mismo día, estuvimos paseando por las calles próximas al mercado. Muy buen ambientillo en Sidney Street, en donde está la famosa tienda Mark and Spencer


Alegres y estrechas callejuelas llenas de encanto:

En Green Street Shopping, nos detuvimos a tomar algo en un pequeño restaurante que habíamos descubierto la noche anterior paseando con Enrique e Ioanna (habíamos estado hablando con un empleado que era de origen mexicano). Se llama Mercado Central

Brindando con Estrella de Galicia en Mercado Central

Y para acompañar la cerveza, ceviche de pescado con naranja roja

Y tras visitar el Fitzwilliam Museum, nos deleitamos con otro de los productos típicos de la ciudad: los famosos Chelsea Buns del Fitzbillies Cafe. Está prácticamente en la esquina de Pembroke St. y Trumpington St. Son muy ricos, pero muy contundentes.


Aún paseamos un poco más por el centro antes de reunirnos con Enrique e Ioanna para cenar. 


En la fotografía vemos Honest Burgers, en la encrucijada entre Guildhall St., Corn Exchange St. y Wheeler St. Es una típica casa inglesa que sirve las hamburguesas más famosas entre los estudiantes. 

Habíamos quedado en The Oak Bistro, frente a la Iglesia de Nuestra Señora y los Mártires ingleses. 

Entrante: King prawns

Entrante: especie de ensalada de pulpo

El segundo día, después de hacer punting, visitamos con Enrique e Ioanna una calle que no está muy concurrida de turistas y que, sin embargo, es muy típica de una ciudad inglesa: Mill Road.

De un lado, casas; del otro, tiendas y restaurantes. 


Aquí comimos en un restaurante jordano, Little Petra. La comida estaba riquísima. Único inconveniente: en el interior, el aire acondicionado estaba altísimo y nos moríamos de frío, así que nos pasamos a la parte delantera, pero solo había sitio en el mostrador que daba a la ventana. 


Hacía muchísimo calor, así que después de ir a un punto desde el que se contemplaban unas hermosas vistas de la ciudad, nos retiramos a descansar (habíamos andado un montón bajo un sol agobiante).


El domingo por la tarde, después de nuestra visita a Grantchester, que aparece recogida en el siguiente apartado, Enrique e Ioanna nos dejaron en la ciudad, porque teníamos la visita guiada, mientras ellos iban a casa y preparaban la cena.

Descendimos por Bridge Street. Y, enseguida, nos encontramos con una curiosa casa, bastante torcida: 


Se trata de Bridge House. Es un edificio medieval con entramado de madera situado junto al Mitre Pub.

Un poco más adelante encontramos la Round Church. No entramos, porque íbamos muy justas para llegar a la visita guiada. El nombre oficial es Iglesia del Santo Sepulcro. Es muy antigua, data de 1130. Es una de las cuatro iglesias redondas que quedan en Inglaterra. Su nombre parece indicar cierta relación con los Cruzados, los Templarios o Caballeros Hospitalarios.  


¿Por qué una iglesia redonda? Parece ser que imita la Iglesia del Sagrado Sepulcro que hay en Jerusalén. Su aspecto exterior presenta un techo cónico y ventanas arqueadas. Se ingresa por la puerta oeste, en la que destacan las decoraciones normandas. 

La nave es redonda y está soportada por 8 cilindros macizos rodeados de un pasillo. En el siglo XIII se le agregó un presbiterio rectangular y, en el siglo XIX, antes de que la iglesia se viniera abajo, se hizo un gran trabajo de restauración.

Hoy no se usa como iglesia. Solo alberga una exposición sobre la historia de la Iglesia y la Cristiandad en Cambridge. 

Seguimos andando para llegar a la cita.

El guía nos hizo varias fotos a lo largo del recorrido:

En el puente que cruza el río desde el King's College. Al fondo, St. John's College

Con la parte de atrás de la Capilla del King's College como fondo

Ya de vuelta a casa:

La Escuela de Negocios

En sus jardines, uno de los muchos bancos decorados que hay en la ciudad

El lunes, habíamos quedado con nuestros anfitriones para comer en uno de los más famosos pubs de Cambridge, pero primero Pili y yo nos dimos unas vueltecitas y nos tomamos unas cervezas en otro pub cerca del río en donde sonaban Simon and Garfunkel. 


Pues bien, el famoso pub en el que habíamos quedado se llama The Eagle



Este pub es una parada obligatoria para todos los que visitan la ciudad. Se inauguró allá por el siglo XIV y, además de ser uno de los locales más antiguos de Cambridge, cuenta con el privilegio de haber sido el punto elegido para anunciar uno de los mayores descubrimientos científicos de la historia: el ADN. 

Efectivamente, en él, James D. Watson y Francis Crick anunciaron que habían descubierto el secreto de la vida, el ADN, el 28 de febrero de 1953. Su aportación les llevó a obtener el Premio Nobel de Química en 1962. Pero el avance no hubiera sido posible sin el descubrimiento previo de la estructura de doble hélice del ADN, mediante Rayos X, realizado por Rosalind Franklin y Maurice Wilkins, al que los dos primeros habían accedido sin el conocimiento de estos últimos. Franklin murió de cáncer a la edad de 37 años antes de que se entregara el premio. Watson diría años más tarde que, sin la colaboración de esta joven científica, ellos no hubieran alcanzado los resultados que obtuvieron. Pero ya era tarde, porque la Academia Sueca no concede premios a título póstumo. 

Quizá el Karma se encargó de hacer una pequeña "venganza": James Watson fue finalmente despojado del Premio Nobel después de que reiterara unos polémicos comentarios sobre la raza y la inteligencia: según él, los genes influyen en que haya una diferencia en el promedio que consiguen negros y blancos en pruebas de inteligencia o de coeficiente intelectual. Ya en 2007 había afirmado que los africanos eran menos inteligentes que los europeos, aunque posteriormente se disculpó. 

El martes hacía muchísimo calor (¡quién nos iba a decir que íbamos a visitar Cambridge en plena ola, llegamos a alcanzar los 40 grados!). Así que nos dedicamos a hacer las últimas compras (en las tiendas se estaba fresquito). Estuvimos dando vueltas por el centro comercial más grande de la ciudad: el Grand Arcade. Contiene más de 60 tiendas dispuestas en torno a los grandes almacenes John Lewis, la mayoría de ellas de prendas de vestir y artículos de grandes marcas. Es un centro comercial cubierto, de tres plantas, en el que reina un ambiente luminoso y espacioso gracias a la cubierta de vidrio y la decoración en tonos blancos.

Decoración de fondo marino hecha a base de piezas de LEGO

No dejamos de tomarnos nuestra cervecita en The Eagle antes de regresar a casa. 


Íbamos parando de sombra en sombra: 

Frente al Jardín Botánico, estatua que conmemora los fallecidos de la Primera y Segunda Guerra Mundiales

Y en el mismo sitio, otro de los bancos decorados

Curiosa escultura en lo alto de un tejado cerca de la casa de Enrique

El último día solo nos acercamos a comer con ellos en la Plaza de la Estación antes de ir al aeropuerto de Stansted. Os recomiendo un paseo por este lugar, lleno de cafés y pubs, ya que aquí se alzan las oficinas de muchas empresas internacionales.
 
Otro banco decorado

No he nombrado Market Square. Pero es que a nosotras no nos llamó demasiado la atención. Aquí se realizaban los intercambios comerciales durante la Edad Media. Hoy en día se sigue vendiendo de todo, desde productos de alimentación frescos hasta bicicletas de segunda mano. Parece ser que el mercado de los domingos está más centrado en la artesanía, pero sigue siendo posible encontrar alimentos locales a buen precio. No deja de tener su encanto. 

Foto tomada de Tripadvisor



Grantchester  

El domingo, Enrique e Ioanna nos sorprendieron con un grato desayuno en Grantchester, un pequeño pueblo junto al río Cam, muy cerca de Cambridge. El local se llama The Orchard. En 1897, un grupo de estudiantes persuadieron al propietario para que les sirviera un té y, desde entonces, se convirtió en una práctica regular. 

Se dice de Grantchester que tiene la mayor concentración de ganadores del Premio Nobel, la mayoría de ellos retirados de la cercana Universidad de Cambridge. 

Hay un sendero peatonal que va hasta Cambridge. Corre al lado de los prados de la villa. Se le conoce como "la rutina" de Cambridge. Río arriba está Byron's Pool (la piscina de Byron), bautizada así porque se cree que el poeta nadó en ella. La piscina está, actualmente, debajo de una represa moderna en el empalme del arroyo Bourn y el río Cam. 

El famoso grupo Pink Floyd, en el álbum Ummagumma, evoca esta pequeña población en su canción Grantchester Meadows. El líder, vocalista y guitarrista del grupo, David Gilmour, pasó aquí parte de su infancia. 

Hay también una famosa serie televisiva, Grantchester, que tiene este pueblo como base. Es una serie de misterio que se emitió por primera vez en 2014 en la cadena británica ITV. Esta ficción está basada en las novelas Los Misterios de Grantchester, escritas por James Runcie, en las que se combina la ambientación de los años 50, la vida religiosa y una serie de misterios y crímenes al más puro estilo policiaco.  




The Orchard es un local muy curioso. Los clientes piden en una barra que hay junto al aparcamiento y después se llevan la consumición al jardín trasero, en donde cada quien se busca una mesa a la sombra de alguno de los muchos árboles. Si has pedido un plato de comida, te dan un número que vibra para avisarte de que ya lo puedes ir a recoger, como fue el caso de esa Jack Potato con salmón que pidió Enrique. Una delicia desayunar en un lugar así. 

Después del desayuno, Enrique nos guio en una visita por el pueblo. Primero, dimos un pequeño paseo tratando de alcanzar el río, pero solo conseguimos llegar a un pequeño remanso. 


Después, fuimos a visitar la iglesia: The Church of St. Andrew and St. Mary


Las partes más antiguas de esta iglesia datan del siglo XII. El presbiterio es de mediados del siglo XIV o principios del XV. El pórtico es del siglo XVI. La nave fue extensamente restaurada en 1876-1877. 


Dimos también un paseo por su cementerio, tan diferente de los nuestros y tan inglés.



Caminar por las calles de Grantchester es de lo más agradable. Se puede ver la típica arquitectura inglesa de los pueblos, esas cottages con los techos de paja. 


Entramos, también, en un pequeño recinto en donde se celebraba una exposición de artesanía. Allí estuvimos charlando con una de las artistas, que resultó ser de Chipre.

Esta casa estaba en venta... una preciosidad

Finalmente, fuimos al río paseando por la carretera principal...


Pasamos por una auténtica mansión inglesa que nos impresionó desde fuera.




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