domingo, 30 de abril de 2023

Abril, 29 de 2023: Aldán. Curiosidades (Matilde, Pili y María) - Parte única (visita guiada)

 Sábado, 29/04/2023:


Aldán (Pontevedra): Curiosidades

Aldán es un pueblecito al que me gusta volver por mucho que lo tenga visto y revisto. Así que, cuando Pili me informó de esta visita guiada por los miembros de la organización de A illa dos Ratos, no lo dudé ni un instante. 


Esta pequeña villa marinera se sitúa al noroeste del municipio de Cangas do Morrazo. Al norte limita con las parroquias de Beluso y Bueu; al este, con la parroquia de Darbo; al sur, con la parroquia de Hío, y al oeste, con la ría de Aldán. Salvo por esta parte marítima, el resto de la parroquia está rodeada por pequeñas formaciones montañosas, entre las que destaca la Sierra de la Magdalena. 

Cuenta con un río principal, el río Orxás, que desemboca en el fondo de la ría, en la playa de San Cibrán, utilizada en parte para el cultivo de berberechos. 

El punto de encuentro para iniciar la ruta era el puerto, junto a las instalaciones deportivas. Aldán conserva su antiguo burgo marinero y sigue viviendo, fundamentalmente, de la pesca, aunque el turismo ha ido ganando terreno en los últimos años. Y no podemos olvidar los éxitos cosechados a nivel deportivo por el club de piragüismo Club de Mar Ría de Aldán, del que han salido campeones olímpicos y del mundo, como David Cal (con 5 medallas), Teresa Portela y Rodrigo Germade (ambos plata en Tokio 2020) y Carlos Pérez Rial (oro en Pekín 2008). 

Destacamos los monumentos del puerto dedicados al deporte: uno, en honor de todos los piragüistas, y otro, en honor a todos los medallistas olímpicos. En la parte posterior de esta escultura que aparece en la fotografía inferior, dedicada a Teresa Portela y a todos los piragüistas de la zona, se puede leer una frase que dice "Traballa duro, pero en silencio. Deixa que o éxito se encargue de facer todo o ruido". Esta piragüista, a sus 39 años, consiguió su primera medalla olímpica en Tokio, una plata. A pocos metros, se levanta el otro monumento: los aros olímpicos, en los que figuran los nombres de todos los piragüistas que han competido en los Juegos. 


 
En el mismo puerto, los guías nos explicaron que, hasta los años 70 predominaba la pesca de bajura, pero, a partir de entonces, empezó a desarrollarse la pesca de altura, punto fuerte hoy día de la economía de Aldán. Una parte importante de la flota de Vigo tiene armadores de Aldán y hay marineros de esta villa en barcos pesqueros por medio mundo. También es importante la industria mejillonera, que incluye el cultivo en bateas y la depuración de estos preciados moluscos. Y tenemos que señalar, además, que, a principios de siglo, se realizaba aquí el enlatado en conservas, en una conservera situada en la playa de Menduiña y, posteriormente, en la que funcionó en el puerto hasta los años 80. Esta última es hoy en día una bonita casa rural, la llamada Casa de Aldán, tal y como se ve en la fotografía inferior. 


Esta construcción es el proyecto de vida de Marisa Barrio que, junto con su marido, Juan Baqueiro, ha sabido implementar lo nuevo del siglo XXI en el Morrazo. Ella procede de una familia de Valdeorras con plantaciones de castaños, producción de vino y fincas dedicadas a la tala. Él, junto con sus hermanos, era dueño de una flota de pesca de altura con amarre en Vigo. Con el tiempo, Marisa sacó el título de decoradora de interiores al que se dedicó de lleno. Ella y su marido pasaban temporadas en Aldán, justo enfrente de donde hoy se alza la casa rural de su propiedad, reconvertida con la colaboración del arquitecto Alfonso Penela. El proyecto mereció el premio Europa Nostra, entregado al arquitecto por Doña Sofía en el Museo del Prado en 2003. 


 


Desde el puerto fuimos caminando por el paseo marítimo, una pasarela de madera que se extiende al lado del mar. Una maravilla disfrutar del olor a algas y a sal marina y ver las barquitas ondeando en las tranquilas aguas de la ría. 

Al inicio del paseo, nos encontramos con la figura de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros. Y junto a ella, un tradicional crucero. Las fiestas del Carmen se celebran en Aldán la última semana de julio, con diversos actos culturales y verbenas con orquestas en la explanada del puerto. También se celebra una procesión desde la Iglesia, que termina en esa misma explanada con una misa de campaña. A su finalización, la procesión pasa a ser marítima, en la que participa la mayor parte de la flota de barcos que se encuentra en el muelle. Al llegar al punto de la ría sobre la altura de Bon, se tira una corona de flores y los barcos dan media vuelta. 




Más adelante, vemos el busto de José Graña Montes. Este párroco, consciente de la pobreza de las familias de la zona y de la existencia de numerosos niños huérfanos, dedicó sus esfuerzos a procurarles un techo y una educación (quizá eso explique la cantidad de vocaciones eclesiásticas que se han dado en esta pequeña comarca). Él, junto con su hermana Josefa, iniciaron lo que hoy es el Colegio Sagrada Familia de Aldán.



Nos adentramos en el interior del pueblo y llegamos a la Iglesia de San Cibrán. Es un edificio neoclásico (1866) que se alza en el mismo lugar que ocupó un templo anterior del siglo XVI. Su fachada aparece presidida por la imagen del patrón de la parroquia, San Cibrán, con las vestiduras y los atributos de obispo, situada en una hornacina y bajo un reloj. Destaca también la gran torre, en dos cuerpos con balaustradas, que alberga el campanil y que se dice fue copiada de la ex-colegiata de Cangas después de que una primera hubiese caído como consecuencia de un temporal. Como curiosidad, decir también que, en el proceso de construcción, las paredes de la iglesia se cayeron un par de veces.




Dimos una vuelta alrededor del edificio y nos llamó la atención una puerta lateral tapiada. ¿La utilizaba el señor de Aldán para entrar directamente a la capilla o era usada para encuentros con jóvenes doncellas vírgenes, como cuenta la tradición? jejejejejeje...

Del otro lado, nos detuvimos frente a otro busto y a un gran mausoleo decimonónico. El busto representa al Obispo de Tui-Vigo, José Cerviño Cerviño, nacido en Aldán, que ejerció su cargo en la diócesis desde 1976 a 1996. Fue erigido como homenaje a su persona mientras este estaba aún con vida, en 2009, ya que falleció en 2012. En ese lugar se hallaba el antiguo cementerio. Quizá por esa razón se encuentra aquí el Mausoleo, aunque parece que originalmente estaba situado en otro lugar, aunque no lejano. Dicen que su autor podría ser el mismo maestro al que se atribuye el Cruceiro de O Hío. Fue construido en 1879, según consta en la inscripción, hoy bastante deteriorada por el paso del tiempo. Ahí mismo, también, se alza la muralla que bordea el pazo de los señores de Aldán. 


       


Los guías nos contaron algo muy interesante: aquí se celebra
la Danza de San Sebastián, declarada de interés turístico gallego. Se baila el día 20 de enero, día de la fiesta del santo. Las primeras noticias que hay de esta danza datan de 1650 aunque se cree que es mucho más antigua. Participa un total de 16 bailarines, de los que 10 son hombres, 5 mujeres y una persona más que sirve de guía. Pero no siempre fue así. Hubo un tiempo en el que todos los bailarines fueron hombres (5 vestidos con ropa femenina), porque se había dado el caso de que, tras la cena de los ensayos, al acompañar a las chicas a casa, se había producido una violación. Solo con el tiempo se permitió el regreso de las féminas, con la condición de que a cada chica la acompañasen dos hombres y así evitar males mayores, jajajajajajaja... 

Es una danza muy curiosa, monótona y lenta, en la que los hombres visten traje y zapatos negros con sombrero a juego de fieltro. Las mujeres van con traje blanco, delantal negro con pedrería, mantón de Manila sobre los hombros y collares también de pedrería de diferentes tamaños, además de llevar unos sombreros de paja adornados con una composición artificial floral de diversos tonos que cae por su parte trasera en numerosas y largas cintas de colores que llegan hasta el suelo. 

Los danzarines esperan a la salida del santo y, cuando este sale, le hacen la reverencia y van danzando a la cabeza de la comitiva sin darle en ningún momento la espalda. Finalizado el recorrido y antes de que vuelva a entrar en la iglesia, repiten la danza en su honra. En algún momento este baile se realizó en los jardines del pazo de los señores de Aldán, pero cuando la condesa afirmó que se danzaba allí para rendirle pleitesía a ella, los danzantes trasladaron el evento al atrio de la iglesia.

Muy cerca de la iglesia y junto a las murallas que bordean la torre de los señores de Aldán, al lado de los restos de un antiguo palomar, se alza un pequeño montículo de piedras graníticas en cuya cima se encuentra un curioso sarcófago antropoide o tumba pétrea, conocido como la Cama do Demo, Cama do Xudeu o Sartego da Laxe. Posiblemente date de épocas alto-medievales. Por el rebaje de las rocas es posible que aquí existiese una antigua construcción, quizá la primitiva torre de los señores de Aldán, levantada con funciones meramente defensivas. También se aprecia algún agujero de forma cuadrada, posiblemente para la colocación de alguna cruz con la intención de sacralizar el lugar.

Vista de la Iglesia desde el montículo en el que está el sarcófago, junto al palomar

El sarcófago tiene unas dimensiones de 180 x 52 cm y está labrado sobre el mismo granito. Hasta los años 1960 conservó su tapa, pero parece ser que una vecina del lugar la robó para hacer un banco en su jardín. Los propios Condes de Aldán hablaban de esta tumba como la del antiguo fundador de su linaje, que podría haber sido un normando venido del norte. 

La leyenda cuenta que el demonio iba todos los sábados en busca de una rapaza de la parroquia de San Cibrán para yacer con ella en el sarcófago y así tener nuevos hijos. ¿El demonio o el conde? ¿O el párroco? 

En este mismo punto, los guías nos explicaron que los palomares eran importantes en la antigüedad por tres motivos: para criar palomas mensajeras, para conseguir los preciados pichones que formaban parte de la mesa de los nobles y para obtener sus "cacas" a fin de abonar los campos. 



Y también aquí nos dieron las explicaciones correspondientes al escudo de la casa de Aldán: cinco flores de Lis. El escudo original no era este, sino que contenía dos lobos. Parece ser que, en el siglo XI, un capitán general que vivió en tiempos de Fernando II de León, D. Hernán Pérez de Aldán, que padecía una grave enfermedad, decidió acudir al Monasterio de Monserrat en busca de una milagrosa curación. Postrado en una camilla, intentaba abrirse paso para llegar a la "moreneta". Entonces, un joven se subió a ella para poder ver por encima de las cabezas de aquella multitud. El capitán, muy ofendido, increpó al joven e inició una disputa que acabó con una cita para un duelo a muerte. El joven se identificó como el Duque de Normandía, sobrino del rey Felipe I de Francia, y el capitán, por su estado de salud, decidió aplazar el duelo hasta que mejorase y pidiese permiso a su propio rey. Cuando hubo mejorado y recibido el beneplácito para enfrentarse en duelo con el sobrino del rey francés, fue a Francia y venció en la lid. Dispuesto ya a matar al joven, el rey de Francia le pidió que no lo hiciera y que, a cambio, le daría lo que él quisiera. El capitán, además de tierras y fortuna, le pidió 5 flores de Lis de las 8 que ostentaba la Casa Real de Valois. El monarca, para evitar la muerte de su sobrino, accedió a la petición, pero pronunció la siguiente frase: 

"Je te les donne, bien qu'elles soyent maldonnées"

Dice la leyenda que, desde ese mismo momento, los de Aldán cambiaron su apellido por el de Maldonado, en recuerdo de ese glorioso día para la familia. Así pues, esta es la explicación de por qué el escudo de los Borbones solo tiene 3 flores de Lis de las 8 iniciales. 

Resulta curioso que esta leyenda, que explica la presencia de las 5 flores de Lis en el escudo de la Torre de los señores de Aldán, también se encuentre en tierras cacereñas. Y eso porque se cuenta que parte de la familia emigró y se asentó en Cáceres a finales del siglo XIV.

Dejamos la cercanía de la Torre de Aldán y cruzamos la carretera para adentrarnos en la conocida Finca de Frendoal, más popularmente llamada El Bosque Encantado. Todo el mundo dice que hoy en día es propiedad del concello de Cangas. Sin embargo, para mi sorpresa, parece ser que no es así, sino que pertenece a una empresa privada que está en pleno litigio con el ayuntamiento. La idea era construir aquí una serie de viviendas de lujo (urbanización que se iba a llamar El Bosque Encantado, de ahí el nombre actual, que nada tiene que ver con la belleza del paisaje), pero la oposición vecinal lo impidió. La empresa reclama ahora al consistorio los millones que pagó inicialmente por esta operación, pero la cosa está aún lejos de estar resuelta. 

La finca era parte de la Torre de Aldán, perteneciente a los Condes de Canalejas, y era utilizada para actividades de ocio y de recreo, como la caza o la práctica del críquet. Con la construcción de la carretera PO-315, quedó dividida en dos: a un lado quedó el pazo, actualmente en manos de un familiar de los condes, y al otro, el bosque, teóricamente donado al concello de Cangas, que, paradójicamente, no llegó a inscribirlo como suyo. 

Después de pasar un puente medieval y un antiguo lavadero, un camino nos introduce en el bosque en el que no hay ningún tipo de señalización. Llama la atención lo tupido de la vegetación, formada en gran parte por eucaliptos, pero también por robles, abedules y castaños, así como por una famosa planta invasora conocida como Amor de Hombre. Uno de los eucaliptos tiene un tronco enorme, se necesitan 8 personas con los brazos abiertos, para abarcarlo en su totalidad. 



A pocos metros de la entrada se alza un pequeño torreón que pertenece a lo que iba a ser un castillo. En realidad, solo posee la fachada y alguna dependencia vacía que se encuentran por debajo del desnivel de tierra que hay en su parte trasera. En su momento parece que contaba con un pequeño foso que se salvaba a través de un puente levadizo. Fue construido en los años 60 y nunca se llegó a terminar. Hay quien dice que estaba destinado a ser una biblioteca... ¿acaso el entorno no es el ideal para sentarse a leer solo acompañado por el canto de los pájaros en los árboles? En cualquier caso, los condes utilizaban la explanada delantera para jugar al críquet. 




El río Orxás atraviesa este paraje. De hecho, siguiendo el curso río arriba, hay tres molinos de agua que en su día tuvieron mucha actividad y que hoy se encuentran en ruinas y en proceso de rehabilitación. 


Un poco más adelante nos encontramos con un viejo acueducto de mampostería, conocido como Arco dos Mouros o Arco da Condesa



La construcción del acueducto data de finales del siglo XVII o principios del siglo XVIII. Posiblemente, su origen esté relacionado con la existencia de una salazón que había en la Torre de Aldán, a la que se enviaba agua procedente del río. Con posterioridad, fue utilizado por los Condes de Canalejas para el regadío de sus cultivos. 

En el vídeo que sigue a continuación se aprecia la belleza del entorno. 


Terminamos la ruta junto al Pazo de Vista Alegre, hoy abandonado. 

Muy agradecidas a los guías de A Illa dos Ratos por hacer la visita tan amena e interesante. 


Extra: Comida en Bueu y playa de Areacova

Teníamos reservada una mesa en el Restaurante La Zarzamora. Es un lugar pequeñito con apariencia de simple bar, pero con una cocina extraordinaria: chipirones con alioli, cazuela de pulpo con queso provolone y un solomillo de ternera sobre risotto de champiñones, más tarta de la abuela, mousse de chocolate y tarta de pistacho. 



Buscando un lugar junto al mar para tomar un cafecito, llegamos a la Playa de Areacova

Vistas desde la carretera







domingo, 23 de abril de 2023

Abril, 09-16 de 2023: 8 días por el Algarve, incluyendo Évora (Mati y María) - Parte 3

Jueves, 12/04/2023:


Viaje al Algarve. Excursión en barco por la costa. Lagos. Cabo S. Vicente 

Excursión en barco por la costa

Y llegó el momento tan esperado de recorrer la costa en un barquito (en realidad, una motora). Inicialmente habíamos reservado para las 11 de la mañana, pero el capitán nos convocó a las 9. Como la previsión del tiempo había dado sol y buena temperatura, nos fuimos tan fresquitas y, al llegar a la marina, no nos quedó otra opción que volver al hotel para cambiarnos...¡soplaba un viento muy frío! (¡menos mal que habíamos ido con mucha anticipación y nos dio tiempo a regresar!)

Antes de subir a la motora


Solo íbamos nosotras dos, un inglés, el capitán y un marinero. En teoría, yo había reservado una excursión en español, pero como estaba ese muchacho se celebró en inglés y en algo que nosotros llamamos "portuñol" (una mezcla de portugués y español... menos mal que somos de Galicia y lo entendíamos, porque a veces de español nada de nada). Tampoco es que el capitán fuese un ejemplo de gracia y simpatía, más bien seco. 

Avanzando por el río Arade hasta su desembocadura, a la derecha quedaba la Marina de Portimao

Uno de los veleros atracados en los pantalanes de la Marina

La motora se acercó a la orilla izquierda del río para que pudiéramos ver el Castelo de Sao Joao de Arade


Está situado en la parroquia de Ferragudo, en el municipio de Lagoa, Faro. En Portugal, se le conoce como Fuerte de Sao Joao de Arade. 

Localizado a la orilla del río, fue edificado en 1640, durante la Restauración, para sustituir a una torre vigía. La muralla defensiva de dicha torre había resistido hasta 1621. 

A pesar de que el fuerte se construyó sobre una base de roca maciza, ha sufrido numerosos percances por culpa de las mareas y tormentas, como la gran tormenta de 1669 que dañó gravemente la edificación. Los trabajos de reparación después de este hecho culminaron en 1754. Un año después, el gran terremoto de 1755 acabó por dañar la fortificación dejándola prácticamente en ruinas. 

La decadencia de la fortaleza continuó hasta que, a finales del siglo XIX, fue subastada y vendida a manos privadas, pasando a ser propiedad del poeta Coelho Carvalho, que la convirtió en su residencia particular. Hoy, a pesar de lo que pueda parecer, se encuentra en un excelente estado de conservación, siendo propiedad de la familia Pereira Coutinho.

En cuanto a Ferragudo, que tenemos que visitar detenidamente en otro viaje, es un pequeño pueblecito con una superficie de 5,41 kilómetros cuadrados y una población de 2000 habitantes. Surgió en el siglo XIV como pueblo de pescadores que aprovechaban la desembocadura del río Arade, rico en pescado, para alimentar a sus familias.  


Atrás va quedando Portimao y el río se hace cada vez más ancho a medida que se acerca a su desembocadura. 

Entramos ya en mar abierto y el perfil de los acantilados se alza a nuestra izquierda

Poco después de girar a la izquierda y enfilar la proa hacia el este, aparece ante nuestros ojos la Praia do Torrado, también conocida como Praia do Vale da Azinhaga, rodeada totalmente por acantilados y solo accesible por mar (o a pie desde la playa siguiente, la Praia dos Caneiros, siempre que la marea esté baja). El paisaje está dominado por dos farallones que emergen del mar y que se pueden distinguir perfectamente en el vídeo que sigue a continuación: uno, junto a la playa y otro, de mayor dimensión, a unos 170 m de la costa, conocido como Leixao das Gaivotas, protegido por leyes medioambientales por ser lugar de anidación de estas aves, así como también por su uso por parte de otros pájaros marinos que lo utilizan para dormir.

La Praia dos Caneiros tiene unos 200 m de longitud y está, también, rodeada por acantilados, si bien se puede acceder a ella por tierra a través de una corta escalinata de madera. Está muy protegida del viento y destaca el color verde azulado de sus limpias aguas. Se dice que es una de las pocas playas nudistas del Algarve, pero lo cierto es que la frecuenta todo tipo de personas.

 


Las rocas horadadas son parte importante de este paisaje en el que la erosión del viento y de las aguas del mar ha creado un escenario impresionante. Junto a ellas, las hermosas cuevas, como la que aparece en el vídeo inferior, cerca de la Praia do Vale da Lapa



Contemplar el interior de estas cuevas es una experiencia magnífica. La enorme grandiosidad de la Naturaleza queda patente en todos y cada uno de sus rincones. Los distintos estratos están perfectamente marcados, descubriéndonos una historia de millones de años y haciéndonos retroceder a un tiempo en el que el nivel de las aguas del mar estaba mucho más arriba.

Muchas de estas cuevas tienen nombres curiosos, en algunos casos relacionados con alguna formación rocosa que asemeja un objeto o animal determinado  (hay que tener mucha imaginación, la verdad, jajajajaja). En el vídeo inferior, la Cueva del Amor. Se la llama así, porque la parte abierta, vista desde arriba, es como un agujero con forma de corazón. 


Mati en la Cueva del Amor



Como vemos en el vídeo, es impresionante la vista del océano a medida que vamos saliendo de la cueva. 

Llegamos entonces a Carvoeiro, una delicia ver de nuevo la playa y el pueblo, esta vez desde el mar. 


Carvoeiro



Mati con Carvoeiro al fondo

Seguimos viaje. Muy cerca de Carvoeiro, hacia el este, encontramos una zona rocosa conocida como Algar Seco. En las rocas, se abren muchas cuevas escarpadas, esculpidas durante cientos de años por el viento y el mar. Esas cavidades tienen la apariencia de ventanas o balcones. 




Al principio del vídeo superior se ve una forma parecida a una carabela o un buque... jejejejeje. Aquí se encuentra una conocida formación llamada Boneca (La Muñeca). Es una roca con forma de cono invertido que se parece un poco a una muñeca cuando se ve desde el mar. Diez pasos más abajo se encuentra la entrada a uno de los famosos túneles de Algar Seco. Desde el acantilado se puede acceder y la vista desde el interior hacia el mar es espectacular. 

En el vídeo que sigue a continuación, el capitán nos explicó que se ve algo parecido a la nariz de un oso con sus respectivos ojos. Si le echáis imaginación, es posible que la veáis justo al final. 




Detrás de Mati, el Hotel Bahía Cristal que, por lo visto, tiene un mirador al que puede acceder el público



Según el capitán, esta es la cara de Cristiano Ronaldo, jajajajaja






Es sorprendente la pericia de estos marineros para adentrarse en las cuevas y no estrellarse contra las rocas. En las imágenes superiores tenemos la Cueva da Zorreira, quizá la segunda más impresionante después de la de Benagil.


Según el capitán, la cueva del vídeo superior es la boca del cocodrilo que habíamos visto en otra formación rocosa anterior...



Y, por fin, llegamos a las famosísimas Cuevas de Benagil.



Está muy cerca de la playa de la misma villa, en el distrito de Lagoa. El Algar de Benagil fue nombrado en 2014 como una de las 10 cuevas más atractivas por Huffington Post. No es accesible a pie e ir nadando es muy peligroso, así que la entrada a la cueva solo es posible mediante uno de los tours en barco, en tabla de paddle surf o en kayak. Al igual que en el resto de cuevas, la entrada depende de la marea y las condiciones marítimas.

Antes de dar la vuelta, llegamos a los Arcos da Praia da Marinha. La playa del mismo nombre es una de las 10 mejores de Europa y está incluida entre las 100 más hermosas del mundo, según la prestigiosa Guía Michelin. Sus aguas transparentes son perfectas para bucear. De hecho, el tour que habíamos reservado incluía practicar esnórquel, pero el capitán no dijo nada (y nosotras, tampoco... con el viento frío que hacía suponíamos que el agua estaría helada)



Nos detuvimos aquí para tomar la copa de champán que iba incluida en el tour. Menos mal que no nos hizo daño, porque no habíamos desayunado y teníamos el estómago vacío...



Iniciamos el regreso cruzándonos con otros que iniciaban la ruta.

Dejamos estelas en el mar...

Volvimos al hotel y Bruno tuvo la amabilidad de dejarnos tomar algo del desayuno a pesar de que eran casi las 12 del mediodía. Nos vino bien calentarnos con un cafecito y comer unos bollos, porque el viento nos había helado.

Después de cambiarnos, pensamos en seguir el día en plan excursión. Esta vez, hacia el oeste del Algarve, en concreto a Lagos


Lagos

Es una ciudad perteneciente al distrito de Faro, situada al oeste de Portimao. Tiene aproximadamente 22 000 personas, pero con los turistas puede llegar a los 34 000. Es una de las poblaciones más visitadas del Algarve. 

Tuvimos suerte y aparcamos a la entrada del casco histórico. Callejeando fuimos a parar a la mismísima Iglesia de S. Antonio



Edificada en 1707, fue reconstruida en 1769. Estaba cerrada, pero tenemos entendido que su decoración, en talla dorada, barroca, está considerada como una de las más bellas del país.


Como veis por la fotografía superior, Lagos es un destino ideal de vacaciones si buscas algo más que playas preciosas y un clima increíble. La ciudad ofrece una vida nocturna vibrante, excelentes restaurantes, interesantes lugares de interés histórico y emocionantes actividades, como las excursiones a Silves, Sagres o Praia da Luz. 

Sin embargo, a pesar de su popularidad, Lagos no ha sucumbido al turismo de masas y sigue conservando su carácter distintivo y su típico encanto portugués. En sus calles empedradas con sus casas encaladas encontramos bares modernos y buenos restaurantes que conviven en armonía con cafés portugueses tradicionales y tiendas familiares. 

 

Mati sentada junto a la estatua del rey Sebastián I de Portugal, llamado "el Deseado". Desapareció en la batalla de Alcazarquivir, en 1578, en el norte de Marruecos. El no haber podido encontrar sus restos mortales ha dado origen a una corriente conocida como "sebastianismo", según la cual el rey volverá un día para devolver al país el esplendor perdido


La ciudad es bastante compacta y muy fácil de recorrer a pie. Se divide en cuatro áreas principales: el barrio histórico, el puerto deportivo, Porto de Mós y Meia Praia. El barrio histórico es el corazón de Lagos que vemos en las fotografías superiores y está situado al oeste del estuario del Bensafrim. El complejo del puerto deportivo es la parte moderna de Lagos y está situado al norte de la ciudad. Porto de Mós es un área residencial tranquila en el extremo sur de la ciudad y la costa barrida por la arena de Meia Praia se extiende al este de Lagos y es donde se sitúan los grandes complejos hoteleros. 

La parte histórica se encuentra rodeada por unas murallas de origen romano que, posteriormente, remodelaron los árabes para luego ser ampliadas en el siglo XVI, entre los reinados de D. Manuel y Felipe I, por la necesidad de protección de la creciente malla urbana de la ciudad. 


Fuera de las murallas y en la costa, se alza la
Fortaleza da Ponta da Bandeira, también conocido como Forte de Nossa Senhora da Penha de França, construida en el siglo XVII para proteger el puerto.  


Hoy en día, este fuerte conserva gran parte de sus características originales, aunque ya no tiene funciones defensivas sino pedagógicas, ya que alberga un núcleo museológico dedicado a los descubrimientos portugueses. No pudimos visitarlo, porque estaba cerrado. 

Desde esta zona, hay unas bellas vistas de la extensísima Meia Praia, 5 km de arena dorada.


Monumento a D. Enrique el Navegante en Lagos

Dejamos Lagos con la intención de volver para cenar en uno de los fantásticos restaurantes que habíamos visto en el casco histórico y nos dirigimos al Cabo de San Vicente


Cabo S. Vicente de Sagres 

No podíamos marcharnos del Algarve sin haber visitado este emblemático lugar. Es el punto más suroccidental de la Península Ibérica. Y visitarlo sin un exceso de turistas nos dio una sensación de amplitud y tranquilidad que nos pareció estupenda. Está situado apenas a unos 8 km de la ciudad de Sagres (que queda para otra ocasión)


Detrás de Mati, una de las dos tiendecitas de recuerdos que hay allí y la torre del faro

Todo el mundo procura ir al Cabo en el momento de la puesta de sol, que dicen que es impresionante, cosa que no dudamos por la belleza del lugar. Sin embargo, nosotras no podíamos esperar hasta esa hora, porque se nos hacía tarde para nuestra merienda-cena diaria. Así que nos limitamos a ver el paisaje y a disfrutar de una EXCELENTE sangría de vino blanco que tiene su particular anécdota que ahora os contaré. 

Decoración en el exterior de la tienda


Acantilados desde el Cabo

Impresionante el batir de las olas en las rocas

Y aquí están nuestras sangrías. 


Pues resulta que, además de estar exquisitas (de las mejores que he tomado en mi vida), el aspecto era de lo más tentador... las frutas, los colores, el hielo y esa sensación de ser de lo más refrescante empezaron a llamar la atención de las personas que nos rodeaban o pasaban frente a la terraza del bar. En concreto, de las dos chiquitas que estaban sentadas a nuestro lado. Hasta que por fin una se decidió a preguntarnos en inglés qué era aquello y cuánto habíamos pagado. 7 euros cada una, les dijimos, y se les puso una cara de penita que teníais que verla. Mati y yo nos miramos y, a la vez, decidimos hacer nuestra buena obra del día invitándolas, ¡qué caray!, que también nosotras habíamos sido jóvenes y habíamos suspirado por cosas que no podíamos tener porque no teníamos ni un duro... Y, a pesar de que se negaban, no veáis lo contentas que se pusieron cuando el camarero se las sirvió. Eran alemanas, de entre 18 y 20 años, y andaban con su mochila a cuestas. 

Pero la cosa no quedó ahí. Una pareja mayor de franceses también pidió explicaciones y también pidieron la bebida. ¡Cómo les gustó! ¡Y lo felices que eran comiendo las frutitas, tal y como Mati les había enseñado! jajajajaja...

Y luego se unió otra francesa con su hija, que ya hacía un rato había preguntado a las alemanas sobre lo que estaban bebiendo...

Solo un grupo de alemanes se mostró un tanto desorientado por el sabor: los tres hombres habían pedido cerveza y las tres mujeres, sangría. Lo cierto es que, si bien sus caras no denotaban un excesivo placer, se las pasaban de uno a otro y se dedicaban a hacerse fotografías brindando. 

Foto que nos hizo, entre muchas risas, la hija de la mujer francesa

Decidimos volver a Lagos para cenar, como ya he dicho antes, pero nos perdimos sin querer y fuimos a dar a un pequeño puerto pesquero de Sagres. 








Y cenita en Lagos

En una de las callejas del casco histórico, en un restaurante que ponía que era el más antiguo de la ciudad. Si era cierto o no, no lo sabemos, pero la calidad de la comida, extraordinaria. 

Ameijoas á Bulhao Pato, de esas de mojar en la salsita, jejejejeje

Arroz de marisco

Empezaba el ambientillo en el atardecer de Lagos...