sábado, 23 de diciembre de 2023

Diciembre, 09-13 de 2023: Londres (Pili y María, con Enrique y Ioanna)

Lunes, 11/12/2023 (aclaro que parte de las fotos que aquí se incluyen fueron tomadas por Pili y Enrique):


CAMDEN TOWN 

Habíamos reservado una visita a esta zona de Londres que yo tampoco conocía. Y, la verdad, me encantó.


Desde Bow, llegamos con una combinación de autobús (el 8) y metro. Unos 50 minutos. Ciertamente, ese número de autobús es una maravilla, porque te permite ir al centro y a cualquier parte con mucha facilidad. 

Llegamos con suficiente antelación para tomarme un desayuno en Starbucks. 



El barrio de Camden Town es famoso por su mercado, un laberinto de tiendas de moda y curiosidades varias junto al canal de Regent. Por la noche, la vida del barrio se desarrolla en clubes alternativos con música en directo y pubs tradicionales. Grandes artistas de talla internacional se dan cita en el Jazz Cafe o en el Roundhouse

Camden está situado al noroeste de Londres, a 3.7 km al noroeste de Charing Cross. 


Los inicios del barrio se remontan a 1791, cuando comenzó el desarrollo de una pequeña urbanización con construcciones de casas y haciendas a cada lado de la carretera para personas de clase alta y media acomodada. En el año 1820, con la apertura del Regent's Canal, dejó de ser un tranquilo barrio residencial para convertirse en una zona industrial con almacenes y fábricas. También llegó la construcción del ferrocarril y así, con el desarrollo industrial, el barrio se llenó de gente trabajadora. 

Fue en los años 60 del pasado siglo cuando tuvo lugar el cambio más significativo en el barrio, ya que fue cuando empezó la revolución cultural. El rock se puso de moda entre los jóvenes y la música, la cultura en general y también la política marcaron un antes y un después. Camden Market no empezó a ser mercadillo hasta el año 1974.

El barrio ha sido hogar de personas famosas y curiosos personajes que no sabemos muy bien si son reales o de leyenda. Entre estos últimos, la guía nos contó la historia de la bruja de Camden, que, curiosamente, se parece a la de la irlandesa Alice Kyteler (31 de octubre de 1280 - 3 de noviembre de 1324). 

En el caso de Camden, la bruja está relacionada con uno de los pubs más carismáticos del barrio, The World's End, antes conocido como Mother Red Cap. La leyenda cuenta que esta mujer vivía en una pequeña cabaña de Camden Town. El lugar donde se alzaba la casa era salvaje, solitario y casi desértico. Había pocas carreteras y tenía fama de ser un sitio maligno o diabólico. La mujer empezó a ser temida como bruja no sólo por sus habilidades con las hierbas, sino también porque sus sucesivos maridos desaparecían o morían en extrañas circunstancias (esta es la semejanza con la historia de la irlandesa). También se decía que habían visto al mismo Demonio entrar en la cabaña, de la que nunca se le vio salir. Pero lo que sí encontraron los vecinos al día siguiente fue a la mujer muerta junto a la chimenea. Tiempo después, la cabaña se convirtió en un pub. 

La casa había sido construida por Jacob Bingham, cuya esposa era de origen escocés y considerada una bruja. La pareja tenía una hija que se cree habría nacido entre 1603 y 1625, según los estudiosos del tema, y a la que también se temía como bruja. Esto parece tener visos de realidad. 

La leyenda cuenta que Jenny, la hija, habría sido seducida a la edad de 16 años por un tal Colter, con el que vivió hasta que las autoridades lo ejecutaron por robar ovejas. Tras la muerte de Colter, Jenny lo reemplazó por un borracho llamado Darby. Este desapareció de repente un día y nunca nadie supo qué había ocurrido. En ese punto, sus padres fueron acusados de brujería por participar en la extraña muerte de una niña, hecho por el que fueron ahorcados. A partir de entonces, si ya Jenny no gozaba de muchas simpatías, ahora menos.  

Llegamos a una tercera pareja: Pitcher. Desapareció también y su cuerpo fue encontrado quemado dentro del horno de la casa. No se la condenó, porque la gente testificó diciendo que el hombre solía esconderse voluntariamente en el horno para escapar de la terrible lengua de Jenny. Sin embargo, tiempo después, fue ejecutada por la muerte de una joven. 

Tras la muerte de Jenny, ocurrida alrededor de 1676, la cabaña se convirtió en una atracción turística. La gente se acercaba a verla desde el centro de Londres los domingos. Alguien se dio cuenta de que esto suponía dinero y comenzaron a vender refrescos a aquellos que acudían a la casa. Se colocó entonces un retrato de Mother Red Cap, vistiendo su túnica con capucha que, según algunos, servía para tapar su feo rostro. A mediados del siglo XVIII, se añadió a la construcción primitiva otro edificio con un tejado en punta. En 1776, el Ministro del Interior ordenó que los criminales sentenciados a muerte fueran ejecutados frente a la casa. No obstante, esta idea no prosperó y el pub siguió funcionando como tal. Incluso se dice que Charles Dickens iba a él a comprar cerveza para sus padres, si bien esto no se puede confirmar, porque parece ser que el edificio original fue demolido en 1809 (otros dicen que en 1820). En 1870 se construyó otro pub y en 1985 pasó a ser conocido como The World's End. 

Acabamos de nombrar a Charles Dickens. Vivió en Bayham Street, observando aquella sociedad industrial que luego plasmaría en su gran novela, Oliver Twist


Nacido en Portsmouth en 1812, se trasladó con su familia a Londres cuando tenía 10 años. Dos años más tarde, su padre fue encarcelado por deudas, por lo que el futuro escritor entró a trabajar en una fábrica de calzados, donde conoció las condiciones de vida de las clases más humildes, a cuya denuncia dedicó gran parte de su obra. Incluso el pobre empleado del señor Scrooge, en Cuento de Navidad, el padre del pequeño Tim y su muleta, vivía en Camden. Un resumen de su biografía lo podéis encontrar aquí

Siguiendo a la guía por las calles de Camden Town nos encontramos con fachadas que, si bien no son las más exquisitas arquitectónicamente hablando, destacan por su colorido y, en algunos casos, por los objetos gigantes que las adornan: zapatillas, maniquíes, dragones, calaveras... en ocasiones, no de muy buen gusto.



El aspecto industrial del barrio queda reflejado en uno de sus mercados, construido con contenedores. Está situado en Camden High Street. 


Una vez más, la guía hizo hincapié en la importancia del barrio en el mundo de la música. Llamó nuestra atención sobre el Electric Ballroom, una sala de conciertos de larga trayectoria que acoge sesiones de discoteca, conciertos de rock y un mercadillo los fines de semana. Comenzó como un club irlandés en el que ha tocado una gran variedad de intérpretes: Sid Vicious, Madness, The Clash, Richard Ashcroft, Snow Patrol, The Killers, Stereophonics, U2, Phil Lynott, The Boomtown Rats, Joy Division, Red Hot Chilli Peppers, Public Enemy, Blur, Supergrass...


Como anécdota, una que ya nos había contado la guía al pasar por la parte posterior del local, en donde hay una placa dedicada a Prince:


En 2014, antes de iniciar una gira, Prince ofreció dos conciertos aquí. En realidad, fueron improvisados. La actuación había generado tanta expectación que los alrededores del local estaban llenos de fans que no sabían muy bien cómo y dónde comprar las entradas. Al final, los que se hallaban más cerca de la entrada fueron admitidos por tan solo 9 libras esterlinas.  

A Prince no le gustaba tocar en lugares grandes cuando estaba en Londres, prefería sitios más pequeños y entradas baratas. 

Y llegó la hora de visitar los mercados. Aunque Camden Town es conocido fundamentalmente por Camden Market, hay otros en la zona, como el Inverness Street Market. A pocos metros de salir de la estación de metro, a la izquierda, se abre este mercadillo que ya existía en los años 70. Entonces era un mercado de comida típico de cualquier lugar de Inglaterra. Hoy ya no es lo que era, aunque quedan algunos puestos de comida para llevar y otros de artesanía, ropa y regalos. También restaurantes y pubs. A propósito de estos, la guía nos contó que, en sus comienzos, cada país tenía el suyo y no estaba permitida la entrada en otro de un país diferente, sin embargo había algunos en los que sí se mezclaban los inmigrantes de distintas nacionalidades, como el que vemos en la foto. 




Antes de llegar al siguiente mercado, pasamos por Arlington. En principio era un albergue para hombres sin hogar que abrió sus puertas en 1905. Durante sus primeros 80 años, tuvo una capacidad para 1200 residentes, aunque más tarde se redujo a 400. Fue reformado en 2009 y transformado en centro para conferencias, conservando tan solo espacio para 150 personas sin hogar y de rentas bajas.


A las puertas de este edificio, la guía nos contó la importancia de este lugar para la Segunda Guerra Mundial. El cadáver de uno de los hombres refugiados en Arlington se vistió con el uniforme de un oficial de la Armada británica. En sus bolsillos, documentos falsos que indicaban que los Aliados iban a invadir Grecia en lugar de Sicilia, con la intención de engañar al alto mando alemán. Es la conocida como Operación Mincemeat. El cadáver fue arrojado al mar haciendo parecer que había muerto en un salto de paracaídas a causa de un accidente de aviación. Aquí podéis encontrar un relato de la Operación Mincemeat. El resultado fue que los alemanes tragaron el anzuelo y dividieron sus tropas facilitando la invasión de los aliados.

Desde aquí, nos dirigimos a Camden Lock Market. Fue uno de los primeros mercados de artesanías y antigüedades de Londres. Fue inaugurado en 1974, como una serie de puestos en el antiguo patio de la empresa de construcción de T. E. Dingwall, junto al Regent's Canal.  





Este canal, hoy destino turístico de primer orden, no siempre ha tenido la importancia que ahora tiene. Es más, durante mucho tiempo ha estado prácticamente oculto. El tratamiento paisajístico que se ha hecho ha conseguido hacerlo visible y ponerlo en primer plano tanto para los londinenses como para los visitantes. 

Fue construido entre 1812 y 1820 para mejorar el abastecimiento de combustible y materiales provenientes del norte del país y así exportar mercancías a través de los muelles de Limehouse en el Támesis al resto del mundo. El canal discurría prácticamente en todo su recorrido por campo abierto, construyéndose junto a él almacenes, fábricas, establos para caballos... estos se situaban junto a las dársenas que, a su vez, lo hacían próximas a los mercados, entre ellos Camden Market. 

La llegada del ferrocarril a Londres, solo 17 años después de la apertura del canal, supuso una fuerte competencia en el transporte de mercancías. Estaciones y puentes ferroviarios escondieron cada vez más el canal entre edificios y muros. El sistema de canales fue decayendo en las décadas de 1950 y 1960, lo que hizo que Regent's Canal quedara prácticamente abandonado.

Actualmente, el canal está adquiriendo un nuevo carácter. Está pasando de ser un elemento ajeno y oculto a un nuevo espacio con su propia fisonomía. Hoy en día es una de las principales fuentes de ocio de la ciudad, con la oportunidad de caminar o montar en bicicleta a lo largo de su recorrido, o navegar sobre él. 

Atrás quedan los tiempos en los que las mafias se peleaban por el control del canal...

Una de las mercancías que se transportaba era el hielo. De ahí esta escultura homenaje al picador de hielo.

Pili cruzando el puente que nos lleva directamente a Camden Lock Market

Barcazas ancladas junto a Camden Lock Market

En los vídeos que siguen, vemos los puestos de comida del mercado. 



Antes de llegar a otro mercado, nos detuvimos ante el icónico mural que representa a Amy Winehouse en la fachada lateral del pub en el que solía trabajar sirviendo copas y cantando. 



Este icónico pub, The Hawley Arms, no parece tener asegurada su continuidad. El 10 de febrero de 2008 hubo un aparatoso incendio en Camden Town, muchos locales fueron pasto de las llamas, incluido este pub. No hubo heridos ni víctimas mortales, pero lo cierto es que la zona se rehizo con la construcción de bloques de apartamentos. Se dice que el incendio fue provocado para favorecer el desarrollo inmobiliario de la zona. 

Y nos fuimos acercando al área que ocupa Stables Market.  

Curiosa decoración en uno de los techos


Esta zona es un mercadillo que se localiza en unas antiguas caballerizas. Hay que recorrerlo con mucha calma, porque es una especie de laberinto y es fácil perderse algo.

Estas caballerizas datan de cuando el barrio de Camden era una zona industrial de mercancías. Los caballos se utilizaban para extraer piezas y los bienes de los trenes. También para guiar las barcazas. Los establos, aparte de ser la zona donde descansaban los animales, también contenían un hospital de caballos. 

Como vemos en la foto de al lado, aquí se encuentra la famosa tienda Cyberdog. Se trata de una cadena minorista de música trance y ropa cibernética, especialmente ropa de baile brillante, a menudo con colores fluorescentes y componentes electrónicos, como luces intermitentes. Su sede está precisamente aquí, en Camden Market.

La leyenda dice que, a finales del siglo XX, Chi Chi la Chihuaua Espacial estrelló su nave contra el Planeta Tierra. Vio que los humanos usaban ropa muy aburrida y que merecían algo mejor. Esto llevó a la creación de Cyberdog, una nueva moda llena de colores fluorescentes, vibrantes y de diseños vanguardistas que entrarían fuertemente en el ambiente más under.

Una vez más encontramos un homenaje a Amy Winehouse. Esta escultura, por lo visto, está realizada a tamaño real y es realmente sorprendente ver lo bajita que era. No me la había imaginado así.



  

Aunque Camden Lock y Stables Market son dos mercados diferentes, la gente suele referirse a ellos como Camden Market. Aparentemente, parecen un solo mercado enorme. Hay cientos de puestos de ropa, antigüedades, decoraciones para el hogar, música, comida, máscaras, vinilos, objetos esotéricos y cualquier otra cosa que se pueda imaginar. Ocupan miles de metros cuadrados, con docenas de pasillos, corredores y recovecos distribuidos en varias plantas y su naturaleza laberíntica da la impresión de que el sitio es enorme. Abren todos los días entre las 10:00 y las 18:00 h. 

Me llamó la atención una escultura que representaba a Lara Croft. Se trata de la puerta de entrada a una nueva experiencia que acaba de llegar a Camden, una escape-room en la que es preciso huir de un barco que se hunde, explorar las selvas de Costa Rica, descubrir una antigua tumba... para convertirse en un héroe. 



Salimos del mercado y nos detuvimos frente a la Roundhouse. Se trata de un antiguo depósito ferroviario de locomotoras que hoy se ha convertido en un recinto para conciertos y espectáculos escénicos. Es un monumento clasificado con el Grado II, es decir, es considerado especialmente importante o interesante. 


La ruta con la guía terminó aquí. Nosotras volvimos al mercado para observarlo con mayor detenimiento.

Y lo primero que hicimos fue dirigirnos a la tienda de golosinas Hans & Gretel, una compañía que cuenta con 11 establecimientos en otros países, como Grecia, Chipre y Turquía. Aquí no existen brujas, solo se necesitan ganas de algo dulce para disfrutar de este lugar. 

Esta tienda se caracteriza por ofrecer todo tipo de dulces: algodón de azúcar, infinidad de chocolates y golosinas varias... piruletas gigantes, un bosque encantado, hadas, bastones de caramelos...


 


Después volvimos a recorrer el laberinto de pasillos, deteniéndonos en tiendas y prestando atención a diversos detalles que no habíamos visto antes. 


Jugando con los espejos de una de las calles


 
La tienda Cyberdog vista desde arriba

A nuestras espaldas el restaurante Coyote Ugly

Entrada a puestos de comida

Reunión de palomas

 


COVENT GARDEN 

No podíamos terminar el día sin visitar uno de los mercados favoritos, tanto de Pili como mío: Covent Garden. Está en el West End londinense y es una zona donde se concentra gran parte del ocio y de los teatros de la capital. En Navidad, los visitantes abarrotan la elegante y peatonal Piazza, donde podemos encontrar tiendas de ropa, el Apple Market con sus puestos de artesanía y la Royal Opera House. 

Pili en una de las típicas calles londinenses de camino a Covent Garden

Bonito detalle en una fachada

Decoración navideña en una tienda

Más que luces en las calles, la decoración se centraba en las fachadas de los edificios

Y, por fin, aparece el árbol de la plaza

La historia de la actual plaza de Covent Garden comenzó en el siglo XVII, cuando el terreno pasó de manos de los monjes de Westminster a ser propiedad de los condes de Bedford. En 1631, comenzaron las obras para convertir la zona de cultivo en una plaza pública. En 1660, se creó un gran mercado de flores, frutas y verduras que hizo famoso el barrio y, a principios del siglo XIX, el aspecto de la plaza se vio modificado por la construcción de tres pabellones cubiertos que pasaron a alojar el mercado.

El nombre del barrio procede de la Edad Media, cuando los monjes del convento de San Pedro cultivaban aquí su huerto. Era el Convent Garden, el jardín del convento. Por error en la grafía pasó a nuestros días como Covent Garden.  

En 1974, el edificio del mercado fue rehabilitado para ser transformado en una superficie comercial que se ha mantenido hasta nuestros días, atrayendo tanto a turistas como a londinenses con su aire bohemio y acogedor. En la actualidad, continúa siendo un barrio muy especial, animado a cualquier hora del día. En la zona se puede disfrutar de las tiendas de moda situadas en Floral Street, o bien de los pequeños puestos de los maestros artesanos de la superficie comercial encubierta. 


En la plaza había una actuación, el hombre estaba subido a una escalera


La zona de Apple Market funciona de manera permanente y es donde están los puestos más conocidos.


Famosa tienda de chocolate belga con representación del Big Ben y The Houses of Parliament






 





ST. PAUL'S CATHEDRAL 

Después de pasearnos una y otra vez por Covent Garden, nos dirigimos andando hacia el este, ya que habíamos quedado para cenar con Enrique y Ioanna. Disfrutamos el paseo contemplando las fachadas de los teatros



... de universidades


... de edificios bellamente iluminados


Nos impresionó especialmente el conjunto que ocupa hoy la Royal Court of Justice



Y, ¡sorpresa!, encontramos la casa de Cataluña


En el camino nos encontramos con St. Paul's Cathedral. Se trata de la catedral anglicana de Londres, sede de la diócesis y del obispo de Londres. Su dedicación al apóstol San Pablo data de la iglesia original erigida en el mismo lugar, fundada en el año 604 d. C. La iglesia actual es de estilo barroco inglés y fue construida entre 1676 y 1710, dentro de un amplio programa para reconstruir la ciudad después del Gran Incendio de 1666. 


La catedral es uno de los monumentos más famosos y reconocibles de Londres. Su cúpula, una de las más grandes del mundo, enmarcada por las dos torres de la fachada principal, domina el horizonte de la ciudad desde hace 300 años. Con 111 m de altura, fue el edificio más alto de Londres desde 1710 hasta 1962. 


Era tarde y un guardia de seguridad en la puerta nos dijo que las horas de visita habían terminado y que solo se podía pasar si íbamos a misa o a rezar. Pues, ¡hale!. Nosotras, a rezar...

Nunca había entrado en la catedral y me impresionó su grandeza y, sobre todo, la decoración interna de la cúpula (a la que en horas de visita se puede acceder). No se podía sacar fotos, pero me las arreglé para tomar una sin ser vista. 


Terminada la misa y ya descansadas, salimos de nuevo a la calle para continuar nuestro camino. Dejábamos atrás la catedral. 



Durante todo el día, tuvimos dificultades para cruzar. No entendíamos los semáforos, porque los ingleses cruzaban con ellos en rojo. Tardamos en descubrir que se ponen en rojo para los coches y siguen un rato en rojo también para los peatones, para evitar riesgos. Al final, acabamos cruzando cuando nos daba la gana... salvo en la foto que sigue, en la que vemos a Pili esperando pacientemente a que se pusiera en verde. 


Por fin, llegamos al edificio conocido como el Sky Garden



SKY GARDEN 

Habíamos reservado aquí para las 8:15. Se trata de un increíble jardín situado en las tres últimas plantas de uno de los rascacielos más nuevos de la City. El jardín es impactante, pero lo son más las vistas de 360 grados que se obtienen desde allí. 

El Sky Garden sobresaliendo por detrás de otro edificio

Sorprende su parte curva en los últimos pisos


El edificio, conocido por su forma como el walkie-talkie, fue terminado en 2014. Tiene 160 m de altura y su construcción costó 200 millones de libras. 

La subida al mirador es totalmente gratuita, pero es imprescindible reservar la entrada en su página web. De hecho, no había entradas disponibles para una buena temporada, de ahí que decidiéramos acceder a través de una reserva en uno de sus restaurantes. 



El mirador tiene todas sus paredes de cristal. Tuvimos ocasión de disfrutarlo durante un rato, porque habíamos llegado unos minutos antes de la hora acordada y la chica de la recepción, riojana, por cierto, nos dijo que podíamos aprovechar para visitar el jardín. 

Aquí se puede tomar una copa, en el Sky Pod Bar. 

Impresionantes las vistas nocturnas. Merece la pena volver de día

Ahí mismo, The Tower Bridge y The London Tower

El restaurante brasserie en el que cenamos, el Darwin, está en la parte superior del jardín

Pili y Ioanna en el jardín


Hay otro restaurante, el Fenchurch, un restaurante de lujo especializado en pescados y mariscos a la parrilla, en el que el precio medio por pareja es de unas 120 libras esterlinas. 

La cena en el Darwin fue exquisita, no solo por la comida sino también por la atención del personal. Nos tocó una camarera italiana que hacía todo el esfuerzo del mundo por comunicarse en español. 




Al lado, rissotto. Encima, salmón preparado de una forma muy curiosa

Panacotta de mulled wine


Al lado, pera confitada con helado de coco. Aquí, una especie de crema catalana

Hubo un detalle muy curioso: cuando estábamos con los postres, la camarera se puso detrás de Pili y de Ioanna y, con un pequeño pastelito con una vela iluminada en la mano, me hacía señas. Cuando me di cuenta, me estaba preguntando si era el cumpleaños de Ioanna (algo habíamos dicho de cumpleaños durante la cena, pero no lo era). Le indiqué con la cabeza que no y se retiró. Pero volvió con el pastelito, ya sin la vela, y nos explicó que la había retirado, porque en Italia se considera que trae mala suerte encender la vela cuando no es la fecha que tiene que ser...

Es un lugar al que no me importaría volver de día, para ver las vistas desde el mirador. 

Empezaba a llover cuando salimos y nos retiramos a casa en un Uber. 



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