sábado, 25 de enero de 2025

Junio, 2024, del 13 al 23: LA TOSCANA (Matilde, Marusela, Pilar Fajardo, Pili y María) - Parte 5

Miércoles, 19 de junio de 2024: LA MAREMMA Y LAS TERMAS DE SATURNIA


LA MAREMMA



Nunca antes de la preparación de este viaje había oído hablar de esta parte de Italia. Se trata, como veis por el mapa, de una amplia región geográfica que comprende parte de la Toscana meridional y parte del Lacio septentrional, situada frente al mar Tirreno. Se subdivide en tres zonas, pero la que nosotras visitamos es la conocida como Maremma Grossetana o Maremma Senese. Fue tradicionalmente poblada por los butteri, ganaderos que hasta hace muy poco usaban caballos con un distintivo estilo de silla. Sus vacas, conocidas por sus largos cuernos y su robusta constitución, pastan en estas vastas llanuras.   

Hoy en día, la Maremma es uno de los destinos turísticos de Italia en el que han sobrevivido tradiciones antiguas y la cultura toscana. Es una zona dotada de numerosos recursos naturales y medioambientales.

Como siempre, nos recibieron las flores

Puerto deportivo que confirma el valor turístico de la región

Sin desentonar, entre azules

El aspecto actual de la Maremma es fruto de las obras de saneamiento realizadas en los años 30 del siglo XX, ya que es una zona tremendamente pantanosa. Hoy se hallan aquí largos tramos de reserva natural, solo en la provincia de Grosseto hay 13 reservas naturales, además de los varios oasis de la WWF (os dejo aquí el enlace a esta organización mundial)

Es una zona que merece la pena visitar con más calma, con una infinidad de variedades de flora y fauna y de rincones de gran belleza. Entre los lugares más evocadores se encuentra la amplia ensenada del golfo de Fallonica, con las espléndidas playas de Cala Martina, Punta Ala y Cala Violina; las playas de Castiglione della Pescaia, antiguo centro de pescadores que surge a los pies del castillo aragonés del que toma el nombre, las de Marina de Grosseto y Talamone, bella localidad sobre el mar. 

Marina de Grosseto


La playa era inmensa, pero, salvo ese pequeño espacio en el que estábamos nosotras, único lugar para poner una toalla, el resto son clubes privados, con sus bares, restaurantes y tumbonas. Este sistema ya lo había visto en Marruecos, solo que allí únicamente se concede a estos establecimientos un cierto espacio y nunca llegando hasta la orilla del mar. Aquí la explotación privada es abusiva. 



El mar, de un precioso color azul, estaba tranquilo y el agua, que probamos, estaba templada, no como nuestro helado Atlántico




Hicimos un alto para tomar un tentempié y, por supuesto, un Aperol...





LAS TERMAS DE SATURNIA

Y seguimos nuestro camino hacia lo que era el verdadero objetivo del día: las Termas de Saturnia. No muchos turistas visitan este lugar, muy conocido por los italianos. Incluso algunos amigos que habían viajado por Italia y presumían de conocerla bien y nos daban consejos para ir aquí o allá, se quedaron sorprendidos al ver estas fotos y nos preguntaban que dónde era eso. 

Para llegar es mejor poner en el GPS "Cascate di mulino", que lleva directamente al lugar sin rodeos. 


Estas son las Termas más conocidas de la Toscana, junto a los Bagni San Filippo (al sur del Valle del Orcia). Están situadas en la parte más meridional de la Maremma toscana y sus aguas sulfurosas poseen propiedades benéficas y terapéuticas extraordinarias. Sus piscinas naturales que, como vemos, descienden escalonadas son espectaculares. El enclave en sí mismo es precioso y, lo mejor de todo, el acceso es totalmente gratuito. 




La historia de las Termas de Saturnia está rodeada de leyendas y mitología. Según una antigua leyenda romana, las Termas surgieron cuando el dios Saturno, enfadado por las guerras entre los humanos, lanzó un rayo que abrió la tierra, permitiendo que brotara el agua caliente y pacífica como símbolo de armonía.  

Desde tiempos etruscos y romanos, las aguas han sido utilizadas por sus propiedades curativas. Los romanos, en particular, valoraban las termas no solo por su capacidad de aliviar dolencias físicas, sino también por su papel social, como punto de encuentro y relajación. 



Las aguas del río Gorello, que nacen en el monte Amiata, a 30 km de distancia, provienen de un volcán extinto y han ido creando depósitos de piedras calizas, formando pozas a distintas alturas. De ese origen, surge ese olor a azufre que no es demasiado fuerte ni muy desagradable. Curiosamente, el agua mantiene una temperatura constante de 37º centígrados. Y cada segundo, 800 l de agua brotan de la tierra con un alto contenido en minerales. Es buena para la piel, pero sobre todo para las articulaciones.


Ya super relajadas, iniciamos el regreso. Al día siguiente tocaba Siena. 




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