Descubriendo Japón por segunda vez (no recogí esta entrada en el año 2019)
Lunes, 19/12/2022 (Lunes, 17 de junio de 2019)
Shinjuku (en el 2019)
Decidí hacer otra visita a las zonas de luces que algunos blogs proponían como las mejores de Tokyo. Así que me dirigí a Shinjuku, uno de los distritos especiales de la metrópolis, y me di una vuelta a la espera de que se encendieran las luces a las 5 de la tarde (fotos que pondré en el post dedicado a la iluminación navideña de la capital). Recordé, entonces, que había estado ahí en 2019, pero que no había subido la entrada en su momento. De ahí que en este post haga una combinación de ambas visitas.
Se trata de un distrito famoso por sus lugares de ocio, sus tiendas y sus grandes edificios de negocios y empresas que tienen su base en él. La parte oriental está plagada de discotecas y karaokes, es bulliciosa y ruidosa, con cientos de luces de neón y pantallas gigantes rodeándote por todas partes. Por el contrario, la parte de los rascacielos ofrece una versión muy diferente, con bares y restaurantes exclusivos.
Aquí se encuentra también el Ayuntamiento de Tokyo, el gobierno del distrito metropolitano. Y su estación es la más utilizada del mundo, se calcula que unos 3 millones de pasajeros la usan diariamente.
En realidad, dentro de Shinjuku se hallan otras zonas más específicas:
- Ichigaya: un área comercial, al este de Shinjuku, en la que también se encuentra la Agencia de Defensa Japonesa.
- Kabukicho: un barrio conocido por sus bares y restaurantes así como por estar considerado "zona roja" (debido a la prostitución y a otros tipos de negocio de carácter sexual)
- Nishi-Shinjuku: al oeste. Aquí podemos ver la mayoría de los rascacielos del distrito.
- Okubo: barrio coreano.
- Jardín Nacional Shinjuku Gyoen: un gran parque en donde se mezclan el estilo japonés, inglés y francés.
- Shinjuku-ni-chome: uno de los barrios gays de la metrópolis.
- Waseda: una de las universidades más prestigiosas de Japón.
En cuanto al barrio gay no consideré oportuno recorrerlo, porque no pertenezco a ese colectivo y podría resultar chocante. El Jardín, en el que sí estaba interesada, resulta que cierra los lunes por mantenimiento, brrrrr. Y Okubo está un tanto apartado de la estación y no quería alejarme mucho, porque después del encendido quería ir a Roppongi Hills y quizá no me diese tiempo a todo.
Así que me centré en lo que podía ver antes de irme a Roppongi.
Y empezaré por el Edificio del Gobierno Metropolitano de Tokyo (visita de 2019).
No es tan conocido como la Tokyo Tower o la Tokyo Skytree, pero lo cierto es que sus torres gemelas cuentan ambas con un mirador situado a la impresionante altura de 202 m. La visita es totalmente gratuita.
El edificio marrón que se ve en ambas fotografías superiores es el Shinjuku Center Building, de 223 m de altura y 54 plantas. Es, también, uno de los edificios más altos de Tokyo, inaugurado en 1979. El edificio delante de él, que casi le iguala en altura, pero que en realidad es 2 m más alto, es el Shinjuku Mitsui Building, de 55 plantas, inaugurado en 1974.
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Parque Yoyogi... |
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Las tres torres de la Shinjuku Park Tower, en donde está el Hotel Park Hyatt, vistas desde el mirador. 233 m de altura y 52 plantas. Inaugurado en 1994. El hotel ocupa las 12 últimas plantas |
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Vistas parciales de la inmensidad de Tokyo desde el mirador |
Como se ve por las fotografías superiores, este complejo tiene tres estructuras fundamentales: el edificio principal tiene 243 m de altura con 48 pisos y 3 más subterráneos; el segundo mide 163 m de altura y cuenta con 34 pisos y otros 3 también subterráneos, y el tercero, donde se reúne la Asamblea del Gobierno Metropolitano de Tokyo, dispone de 8 pisos y una galería que envuelve una plaza central.
El complejo es una de las estructuras más emblemáticas de Tokyo y, con frecuencia, aparece en el cine japonés de ciencia ficción y anime.
Fue diseñado por el arquitecto Kenzo Tange y se terminó de construir en 1991. Desde entonces, y hasta 2006, cuando se construyó la Midtown Tower, fue el edificio más alto de Tokyo.
En el momento de mi visita, en el Hall se exhibía una especie de amuleto que recordaba que en el 2020 se celebrarían los Juegos Olímpicos en Tokyo (la COVID los retrasaría).
Muy cerca del Ayuntamiento, vemos la fachada curva del Washington Hotel.
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Vista posterior del edificio del Ayuntamiento
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En su día, había quedado con mi amiga Keiko para cenar en el Hotel Park Hyatt.
La esperé en el Peak Lounge Bar.
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Techo del Peak Lounge Bar |
Y desde allí, iba viendo como el sol se iba poniendo sobre la ciudad.
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Decoración del restaurante La Girandole, donde cenamos |
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Appetizers compartidos: paté de campagne y salmón marinado
Plato principal: cazuela de pierna de cordero |
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De postre: mille feuille y coulis de frutas |
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Vistas desde el restaurante. La torre iluminada de lila pertenece al NTT DoCoMo Yoyogi Building, 240 m de altura, 33 pisos, inaugurado en el año 2000.
 | La Luna a punto de quedar cubierta y la oscuridad del parque en contraste con las luces de la ciudad
¿Qué no nos podíamos perder una vez que ya estábamos allí? Pues ni más ni menos que tomarnos una copa en el New York Bar, el famoso local de Lost in Translation. Es una experiencia de lo más sofisticado, con una vista impresionante, jazz y cócteles variados. Está situado en el piso 52.
Esta es la vista que tenemos nada más salir del ascensor a través de las cristaleras.
Fijaos en la fachada curva del Washington Hotel, que por la tarde desde la calle me había parecido tan alto...
De nuevo, la torre DoCoMo vista desde el bar. En el cristal se aprecian los reflejos de las lámparas de las mesitas.
Ahora, en el parque Yoyogi, aparece iluminado el santuario Meiji...
El bar, con luces muy tenues, se hace un tanto misterioso. Un gran momento para escuchar a los mejores artistas internacionales de jazz mientras disfrutas de un exótico cóctel.
Junto a mí, Keiko, una amistad que ahora es de hace ya 14 años. Es fantástico saber que está ahí aunque nos veamos muy poco.
Esa fue mi experiencia de Shinjuku en el año 2019. En este año, me dediqué más a las calles.
Shinjuku (en el 2022)
Salí por la parte oeste de la estación, en Nishi-Shinjuko, la zona de los rascacielos. Y al fondo vi las tres torres en donde se sitúa el Hotel Park Hyatt. Así vistas, de día, ni me acordaba de que en el 2019 yo había estado en ellas. Tengo la impresión de que los árboles de las calles y avenidas son zelkovas japonesas y no gingkos, pero no soy ninguna experta, jejejeje. Esta zona es ideal para ir de compras. También hay excelentes restaurantes. |

El edificio que sobresale, que ya aparece en las fotos del año 2019, es el Mode Gakuen Cocoon Tower que, al igual que su homónimo de Nagoya, es un edificio educativo. Tiene 50 pisos y una altura de 204 m. Es la sede de tres escuelas especiales: Modo Gakuen de Tokyo, HAL Tokyo y Shuto Iko. Solo se permite la entrada a los alumnos.
Dando la vuelta a la estación, que, por cierto, sigue en obras (ya lo estaba en 2019, ya que hay un proyecto para convertirla en un gran centro de comunicaciones y ocio), me encontré con el famoso callejón de los yakitori, Omoide Yokocho. Allí había comido con mi amiga Teresa y con su hija cuando nos vimos en 2019.
Su nombre significa "el callejón de los recuerdos" y en ella encontramos unas 70 pequeñas barras o bares especializados, sobre todo en brochetas de pollo a la parrilla (yakitori) que nos transportan a los años de 1950. Es un callejón muy estrecho, recuerdo que algo sucio en 2019, más limpio ahora, que nos hace retroceder en el tiempo.
Aún se le conoce con el apodo del "callejón del pis", ya que en 1940 no había baños en las inmediaciones del callejón, los clientes orinaban en la calle, sobre todo cerca de las vías del tren. Ahora hay unos baños públicos en la callejuela y algunos de los locales tienen baños propios.
Este lugar fue destruido en un incendio en 1999, pero fue reconstruido tal y como era anteriormente. En 1959 había unos 300 locales, pero la gran mayoría se vio obligada a cerrar por ocupación ilegal, ya que por allí iba a pasar la extensión de una línea de metro y la construcción de una nueva terminal de pasajeros. Tan solo se salvaron los locales situados desde el edificio Shinjuku Nishiguchi Kaikan (actual centro comercial Palette) hasta la calle Ome.
En la actualidad, muchos de estos 70 locales no solo venden brochetas de pollo sino también de casquería. Si no os gusta mucho, tenéis que fijaros muy bien en lo que pedís. De hecho, uno de los locales más famosos es el Asadachi, que sirve cosas tan curiosas como sashimi de rana, testículos de cerdo o penes de caballo.
Dejé atrás el callejón y seguí mi paseo, como siempre con la mirada buscando los edificios para fijarme en su arquitectura.
Pasando por debajo de las vías, al otro lado, nos encontramos con el Shinjuku de los neones, las pantallas gigantes y el bullicio.
Y así nos acercamos a la entrada del barrio de Kabukicho.
Es el "barrio rojo" por excelencia de todo Japón. Está entre el barrio coreano de Shin-Okubo y el centro neurálgico de Shinjuku. Su nombre deriva de unos antiguos planes para construir un teatro kabuki en la zona y, aunque el proyecto no se llevó a cabo, se quedaron con la denominación.
Esta zona cobra vida especialmente por la noche, con locales dedicados exclusivamente al entretenimiento adulto, regentados en su gran mayoría por miembros de la yakuza o mafia japonesa y de la mafia china. De día, sin embargo, es una zona tranquila con numerosos bares y restaurantes.
Uno de los atractivos del barrio para los turistas es la cabeza de Godzilla, que asoma sobre el hotel Gracery y que se ha convertido en todo un símbolo.
Y para los amantes de la arquitectura, como es mi caso, también tiene mucho que ofrecer:
Cuando caminaba por el barrio para volver a las calles céntricas de Shinjuku, me encontré con este pequeño santuario, prácticamente escondido.
También con uno de esos cafés que te ofrecen pasar el tiempo con animales, en este caso, perros, pero los hay de gatos, de búhos, etc.
Curiosos rincones, como este, con todo el lujo en su cartel, jajajajaja...
O un escaparate con una armadura de samurái femenina...
Volví de nuevo a las calles de neones y pantallas gigantes:
Me estaba acercando de nuevo a la zona de los rascacielos, para comer en alguno de los restaurantes de los pisos altos de algunas torres, y otra vez ante mis ojos la torre DoCoMo.
En las fotografías que siguen vemos imágenes de las calles de Shinjuku mientras subía para comer.
Y después de comer, me dispuse a buscar las luces de la iluminación navideña. El color de las calles empezaba a cambiar con el atardecer.
Las 5 de la tarde. Las luces se encendieron. Pero eso lo recojo, como ya he dicho, en el post de las iluminaciones navideñas de Tokyo.
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