viernes, 17 de septiembre de 2021

Viaje a Australia (Sídney): del jueves, 28 de febrero de 2019 al sábado, 20 de abril de 2019 (María, visita a Mónica y Andrés) - Parte 6 (segunda)

 

Miércoles, 27/03/2019 

Kiama


Después del templo budista, nos dirigimos a Kiama, una pequeña ciudad costera en Illawarra. 


Cuenta con varias playas populares para surfear, parques de caravanas, numerosos cafés y restaurantes al aire libre. 





Tuvimos la suerte de llegar en un día en el que se celebraba el Farmers' Market. El gobierno local ha dado un fuerte impulso a este mercado con la idea de que la población pueda abastecerse de productos frescos. Funciona los miércoles en las inmediaciones de Surf Beach. La idea surgió de una reunión que sostuvieron en 2013 un grupo de granjeros y productores, junto con amantes de la buena comida, consecuencia de la cual fue la puesta en marcha del Kiama Farmers' Market. Ofrece una gran variedad de productos: fruta, verdura (mayormente orgánica), alimentos fermentados, huevos, miel, leche y derivados, vino, pan, pastelería, carne, pescado y marisco, flores, aceites, etc.


Uno de los atractivos turísticos de Kiama es su faro, el Kiama Harbour Light. Fue construido en 1887 por Edward Orpen Moriarty. El aparato original era un quemador de aceite con una lente fija catadióptrica y una intensidad de luz de 600 cd. Era visible a nueve millas náuticas (unos 17 km). En principio se construyeron dos casas: una, la del farero principal, cerca de la torre; la segunda, para el ayudante, de una sola planta, un poco más lejos. 

En 1908, se pasó a utilizar gas de carbón con una intensidad de 1500 cd y un alcance de 15 millas náuticas (unos 28 km). En 1920, la luz se mejoró mediante la utilización de una lámpara de gas carburo de acetileno y pasó a estar automatizada, además de hacerse intermitente. En 1969 se electrificó la luz mediante su conexión a la red eléctrica. La fuente de luz actual es una lámpara halógena de cuarzo.

La casa del guardián fue destruida mientras que la del ayudante se utilizó durante muchos años como residencia para los pilotos del puerto. Ahora sirve de museo y de centro de información turística. 



Pero si por algo es verdaderamente famosa esta pequeña población es por el agujero conocido como Kiama Blowhole. Se trata de un hueco entre las rocas por donde se cuela el mar y golpea con tanta fuerza que el agua llega a elevarse alrededor de 20 m dando lugar a un impresionante espectáculo de la naturaleza.



A medida que el agua ingresa al espacio cerrado en la formación rocosa, el aire se comprime y se libera con un sonido profundo mientras el agua sale disparada hacia arriba. Los exploradores costeros descubrieron este fenómeno por primera vez en 1797, aunque desde siempre había sido muy importante para las comunidades aborígenes locales. Kiama significa en lengua aborigen "el ruido del mar". 




Jamberoo y Fitzroy Falls 


Desde Kiama, seguimos hacia el interior, hacia el oeste, a un lugar que aparecía marcado en mi guía y que mis amigos tampoco conocían. 

Jamberoo es un pueblo que pertenece al municipio de Kiama. Se encuentra aproximadamente a 11.3 km hacia el interior. El nombre de la ciudad se deriva de una palabra aborigen que significa "pista". 

La zona es muy interesante desde el punto de vista geográfico. La población se encuentra en el extremo occidental del pantano de Minnamurra, conocido localmente como "The Swamp". El río Minnamurra fluye desde las cataratas del mismo nombre a lo largo del lado norte del pantano. Justo al este de una antigua fábrica de mantequilla, en Factory Lane, el río se adentra en un canal artificial que mantiene su flujo. El canal original serpenteaba por el amplio extremo oriental del pantano. En épocas de marea alta y lluvias intensas, el río retoma su antiguo curso, cerrando Swamp Road.


Nosotros pasamos Budderoo National Park con la intención de ver las cataratas de Fitzroy, un poco más al oeste, en Morton National Park. 

Vistas desde el mirador de Jamberoo sobre Budderoo National Park





 



Esta cascada ya era conocida por los indígenas Wodi Wodi. El primer colono europeo que la vio fue Charles Throsby, a principios del siglo XIX. Cerca de la cabecera del arroyo Yarrunga, en el Morton National Park, la cascada recibió el nombre de Sir Charles Fitzroy, gobernador de Nueva Gales del Sur, que la visitó en 1850. 

Aunque en la década de 1860 se planificó la construcción de una ciudad en la zona, el desarrollo fue escaso. Con la llegada de los vehículos a motor, las cataratas Fitzroy se convirtieron, y siguen siendo, un popular punto de parada para los turistas que viajan hacia las tierras altas del sur. 

Desde el Visitor Center se puede llegar al punto desde el que se divisa la catarata por dos senderos: el West y el East Rim. En el vídeo, precisamente, estábamos en la confluencia de ambos senderos. Los dos son bastante diferentes en cuanto a paisaje por lo que merece la pena hacer ambos. Nosotros solo hicimos uno, porque ya empezaba a caer el día y teníamos miedo de perdernos en la oscuridad. 


Aquí vemos la caída de más de 80 m del agua.





El West Rim, el que hicimos, es el camino más fácil. Son como unos 4 km de ida y vuelta si llegas hasta el final y ofrece unas vistas más espectaculares que las del East Rim. 

Pasear por el sendero te desvela muchas sorpresas. Por ejemplo, este termitero.





Y algo que me resultó fantástico: empezamos a oír un sonido muy curioso, un canto muy particular de un pájaro que no podíamos ver. Parecía como si fueran las naves de la Guerra de las Galaxias, jejejejeje... En el vídeo que sigue no se oye muy bien y solo se entrevé ligeramente el plumaje del pájaro que, por fin, pudimos localizar. Luego nos enteramos de que se trataba de un ave lira, una especie de ave paseriforme endémica del sudeste de Australia. Habita, principalmente, los bosques de Victoria y Queensland. Es un símbolo popular e incluso aparece en las monedas australianas de diez céntimos. 


El ave lira es un ave grande, similar en tamaño a un faisán. Su plumaje es marrón en la parte superior y gris por debajo. Tiene alas redondeadas y patas largas y fuertes de color gris oscuro. Las plumas de su cola miden unos 55 cm. El macho, polígamo, tiene una cola muy elegante que tarda siete años en desarrollarse por completo. Estas aves no están adaptadas a caminar o volar de forma correcta, por lo que se suelen desplazar planeando. Duermen en las copas de los árboles y son muy tímidas, por lo que resulta muy difícil observarlas. Su canto contiene un componente típico de la especie que dura unos 6 segundos y se puede oír a 1 km de distancia cuando hay poco viento. También puede reproducir los cantos de las especies cercanas en su entorno y los machos tienen la particularidad de imitar prácticamente cualquier sonido (la alarma de un coche, el ruido de una motosierra...)

Puesta de sol en el camino de regreso a Sídney


 

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